«Anacleto, agente secreto», con Imanol Arias; divertidas aventuras

Estreno en España el 4 de septiembre 2015
En los cómics del creador, dibujante y guionista de la antigua Editorial Bruguera, Manuel Vázquez Gallego, «Anacleto, agente secreto» se dirigía en sus misiones a las acciones más enrevesadas ordenadas por su jefe, de las que siempre salía mal parado e inexplicablemente sanaba. Ahora Javier Ruiz Caldera, en la que es su mejor película hasta el momento, lo lleva por primera vez al cine de la mano de un canoso Imanol Arias que está acompañado por Quim Gutiérrez, Carlos Areces, Alexandra Jiménez y Emilio Gutiérrez Caba, entre otros. Aquí Adolfo es un treintañero que trabaja de segurata y se entera de que su padre es un agente secreto cuando ambos están pasando por una mala racha. Al primero lo ha dejado su novia y al segundo lo persigue un criminal llamado Vázquez (como el dibujante) que quiere vengarse por haberlo metido en la cárcel algunos años atrás.
Caldera hace un uso continuado de prácticamente todos los elementos que caracterizaban aquellas historietas que se dejaron de editar en 1985, y así vemos por ejemplo a algún personaje traidor o mensajes secretos. De lo que se trataba entonces era de parodiar novelas, películas o series de espías como la del Superagente 86. Lo que hace ahora la película es remitirse a esquemas más cercanos en el tiempo, con algunas sutiles referencias a agentes más actuales como podrían ser los 007 de Daniel Craig, aplicando una muy adecuada e interesante alteración y mezcla de ciertos elementos e inclusive objetos de distintas épocas, dentro de lo que es una hilarante complicidad entre la fábula y la realidad.
«Anacleto, agente secreto» presenta al mismo espía de todos aquellos tebeos legendarios como el DDT, Mortadelo y Super Pulgarcito, ahora con algo más de edad, su inseparable cigarrillo, y un hijo que verbaliza demasiado y que no aparecía en aquellas viñetas, en un filme entretenido que fluye de principio a fin desde una historia lineal muy divertida, completamente surrealista, que se atreve a coquetear con los recortes sociales y la crisis, y que tiene una curiosa asociación entre lo arcaico del pasado y los avances tecnológicos del presente.
La película es una historia de acción con un tipo de humor mucho más respetuoso con el espectador que otras comedias españolas, aunque no es apta para el público infantil por la sencilla razón de que un niño no llegaría a comprender ciertas fórmulas de violencia que, si bien los pre-adolescentes las podrían llegar a entender y asimilar como ficticio en unas caricaturas dibujadas al estar marcando cierta distancia con lo real, no tendría para todos ellos la misma impresión con actores de carne y hueso. Y es que, en el surrealismo de estos cómics, sus personajes parecen no sentir el dolor y además sanan rápido de sus lesiones, continuando como si nada en todas sus actividades sin el más mínimo menoscabo.
En definitiva, «Anacleto, agente secreto» es una película que al igual que satisface a los nostálgicos de aquellas historietas, cumple con las pautas del cine más actual para generaciones más jóvenes, inclusive en lo que a efectos especiales se refiere. Ojalá Javier Ruiz Caldera siga en esta línea ascendente en un futuro.
©José Luis García/Cinestel.com