“Sombras Chinas”, de Sebaztián Baz; una película sagaz y vertical

Estreno en Buenos Aires
Candela del Zotto, Carlos Benicasa y Pablo Alarcón forman parte del elenco de la ópera prima en largometraje de ficción del director Sebaztián Baz.
“Sombras Chinas” no tan sólo ofrece una mirada directa al mundo de las redes sociales, sino que además lo hace imitando el formato vertical con el que la mayoría de usuarios consulta este tipo de plataformas que proliferan a través del sistema de internet. El resultado es una estupenda sátira sobre los distintos actores que intervienen en esos formatos, pero focalizada en un personaje ficticio que Candela del Zotto desarrolla con una gran precisión y veracidad artística.
La influencer que ella interpreta es una adicta a las redes sociales que se muestra obsesiva con el control de las cosas y que encuentra en un remisero a un inesperado aliado, sin que llegue a sospechar el desenlace que después ocurrirá.
La película partió de un guión base que fue mutando durante el proceso, buscando reflejar el espíritu de las redes sociales en diversos niveles. Lo interesante de esta propuesta es que, desde la ficción, ofrece un retrato valioso y reconocible sobre cómo se desempeña alguna gente que activamente interactúa con plataformas tan conocidas como TikTok o Instagram, y que igualmente puede ser atractivo para quienes, desde una mirada crítica, no participan en ese tipo de tribunas digitales.
Origen y concepto del guion de la película
– Sobre el punto de partida del filme, Sebaztián Baz cuenta a Cinestel que “cuando empecé a escribir el guion lo que quería reflejar era el espíritu de las redes sociales donde, desde mi perspectiva, veo que no hay mayormente demasiada autenticidad. Cuando digo autenticidad me refiero a lo que mostramos en las redes, que por ahí puede parecer auténtico, pero la verdad es que ocultamos más que lo que se ve en las plataformas. Me hago cargo, yo también me incluyo”.

Sebaztián Baz, director de “Sombras Chinas”
“Yo no estuve buscando criticar a los influencers, pero sí he visto que estas personas son el vehículo más expuesto de justamente toda esta vidriera de las redes, porque son gente que están constantemente generando contenido. Y al darme cuenta de lo que implica que uno se pueda filmar tomándose un cafecito o algo así, lo sube en otro momento, o lo postea otro día, yo me preguntaba: ¿Por qué nos encanta tanto esto de las redes? ¿Por qué estamos tan prendidos? ¿Por qué miramos tanto la vida de los demás? ¿Por qué mentimos tanto? Porque en las redes mostramos nuestra mejor parte. Escasas veces algunas personas muestran su peor parte. Pero también me pasó de ver gente que mostraba cosas íntimas o peleas o momentos muy dolorosos. Y yo decía, ¿por qué estás mostrando esto acá? Y es que las redes convierten todo en un espectáculo. Desde lo cotidiano hasta una tragedia o un momento doloroso. Y todo sirve para tratar de ganar likes, seguidores y cada uno elegirá si le parece que esto está bien o mal, pero me parecía que era interesante exponerlo y que después cada uno reflexione. Y así empezó la construcción del guion”.
Elección del elenco y aportes de las actrices y actores
En la práctica audiovisual, la selección de actores a menudo se guía por si el físico del aspirante coincide con las expectativas visuales y simbólicas de un rol particular. Baz nos cuenta que él buscaba otro tipo de físico para su protagonista,… pero sólo hasta que conoció en el casting a Candela del Zotto: “Ahí me pasó algo loco, porque yo cuando empecé a generar el guión, tenía en la cabeza un «physique du rôle» de la protagonista, muy estereotipado físicamente, mucho más hegemónica,… Pero después, cuando empezamos a hacer el casting y Cande empezó a actuar, me impactó porque me di cuenta de que, sin coincidir el «physique du rôle», transmite exactamente lo que quiero”.
“Y lo hizo muy bien. Obviamente, Cande es muy joven, ella también es cantante, actúa y tiene muy bien el manejo de las redes. Pero yo la conozco personalmente y no es que es así exactamente. O sea, supo interpretar muy bien lo que yo necesitaba de la protagonista y me convenció al instante que la vi. Y luego hay algunos de los actores como Carlos Benicasa, Pablo Alarcón y Marta Quarleri, que son los más experimentados, que la verdad que a mí me sirvió mucho, siendo mi ópera prima y siendo un proyecto también disruptivo, pues me entusiasmó poder contar con ellos porque aprendí mucho de su trabajo actoral”.
El formato vertical de la película
– Inicialmente puede resultar extraño el formato elegido, pues al mirar la gran pantalla del cine puede parecer que estás visionando el frontal luminoso de un teléfono celular gigante. El formato vertical fue elegido como una decisión estética para dialogar directamente con el lenguaje de las redes sociales y como un guiño satírico a la hiperconexión actual. Aun reconociendo que esto puede generar dudas iniciales en el público, hay que decir que la experiencia indica que es bien comprendido y genera diversión.
Pero, no obstante, Sebaztián Baz admite que si alguien le hubiera propuesto a él filmar una película con esta configuración de pantalla, lo habría mirado con cara rara, algo que, de hecho, fue lo que Sebaz pudo comprobar cuando se lo comentó por primera vez a los miembros del equipo: “Pero me parece que era necesario por varias razones. En primer lugar, porque a mí me servía como decisión estética para apoyar la narrativa, pues al hacer una película que habla sobre redes, yo necesitaba dialogar directamente con esa realidad”.
“Además, como es una sátira burlona sobre cómo nos vinculamos hoy a través de redes sociales, me pareció interesante meterles a los espectadores una suerte de celular gigante en una sala de cine, ya que es como decir ¡Es el colmo de los colmos! Nosotros en las salas que estuvimos, la gente comprendió el formato. Ése era uno de mis miedos también: ¿Qué le pasará a la gente? La verdad que la mayoría entendió la propuesta, entendió lo que quisimos hacer y se divirtió“.
– Claro, es obvio que la película es una sátira, pero no solamente es una sátira de las redes sociales o de los influencers o de gente que está alrededor, sino que también para mí es una sátira del usuario que ve esas redes, aunque no participe activamente en ellas.
“Exactamente, es que justamente va a ese lado, lo dijiste perfecto, porque la idea es que, al ser un celular gigante, nosotros, los espectadores, estamos siendo satirizados, estamos siendo expuestos durante una hora y media frente a un celular y la peli tiene estas cuestiones como que el celular siempre dice el horario y también, si uno tiene una segunda o tercera lectura, va a ver que el tipo que está constantemente revisando todas esas historias, son ellos mismos los que están hiperconectados al celular todo el tiempo. Entonces sí, hay una sátira a nosotros mismos o por lo menos a los usuarios de redes sociales. Quizás haya gente que no las use tanto, pero básicamente sí a quienes usamos mucho las redes”.
Influencias cinematográficas y guiños en la película
La película incluye homenajes inspirados en la serie “Los Simpsons”, y las películas “Taxi Driver” de Martin Scorsese y ”Blue Velvet” de David Lynch, obras que impactaron profundamente al director y que se reflejan en pequeñas referencias estilísticas o escenas.
Sebaztián Baz nos comenta algunos de los guiños a esas mismas creaciones artísticas incluidos explícitamente en “Sombras Chinas”: “A mí la serie televisiva de Los Simpsons me marcó mucho y tuve un tiempo que era muy fanático, lo veía todo a todas horas, y si bien en la película no hay frases exactas o directas, hay momentos donde alguno de los personajes utiliza alguna frase inspirada en lo que decían aquellos personajes”.
“También hay en el film un tributo a “Taxi Driver” cuando ella está comiendo cereales y le mete un poco de whisky al cereal con leche, que eso también lo hace Travis Bickle en una de aquellas escenas; y después “Blue Velvet” es una película que a mí me entusiasmó y que tengo en la cabeza todo el tiempo, David Lynch en particular”.
“Taxi Driver”, “Blue Velvet” y la película “Dogman” de Matteo Garrone, fueron tres películas que me shockearon, y que las tengo de alguna forma presentes todo el tiempo. Y sí, con pequeños detalles, obviamente no copiando, pero sí tratando de alguna cuestión inspirada, traté de meter un guiño, porque todas ellas son obras que me encantan”.
Producción autogestiva y financiamiento
– La producción fue esencialmente cooperativa, con mucho aporte de estudiantes y compañeros del director. No contó con apoyos institucionales, sino con colaboraciones mutuas y financiado en parte por el propio realizador y algún amigo coproductor. Esto responde a una filosofía «do it yourself» influenciada por la música punk y el hip hop:
“En el momento que nació la peli, éramos estudiantes el 90% del equipo técnico, muchos de mi facultad donde yo estudié y trabajé, y otros de otras facultades. Ahí le conté que quería hacer una peli y les pregunté que quién quería colaborar. A continuación armamos un proyecto cooperativo, donde más adelante cada uno aportó su rol artístico, y después yo puse la financiación con mi sueldo; así pagaba las cosas básicas, los impuestos, internet, mi comida, y todo lo demás lo destinaba a la peli”.
“También así lo hizo Ger Stewart, que es amigo y fue compañero mío, así como es el coproductor de la peli; y también me dio una ayuda económica mi viejo. Y después, entre los chicos, no sé, uno tenía una locación, yo tenía la cámara, otro muchacho tenía los equipos de audios, y todos colaboramos de forma cooperativa para poder desarrollar el proyecto”.
“Pero una de las cosas más críticas del cine es el financiamiento, porque es lo más difícil de conseguir. Yo primero sentía que esta película la tenía que hacer ahora, por el momento, por la temática. Y después, con la inexperiencia, tampoco sabía bien cómo aplicar a fondos. Y por otro lado, sé que llevan su tiempo, entonces dije, ¡no, yo la quiero hacer ahora! Y bueno, conformamos el equipo y le dimos a todo para adelante”.
“Acá en Argentina hay un Clúster que lidera el cineasta José Campusano, quien cuando se enteró de la existencia de “Sombras Chinas” nos invitó a hablar y nos dio una mano muy grande, a quien le estoy muy agradecido, igual que a Cynthia Sabat. Anteriormente yo no sabía nada acerca del Clúster, y está bueno conocerlo porque se dan muchas manos entre cineastas independientes, que está buenísimo”.
©José Luis García/Cinestel.com