17 BAFICI 2015: Muestra Monicelli y RAP, 100 años de cine
Del 16 al 25 de abril en Centro Cultural Recoleta.
Considerado uno de los artífices de la llamada ‘Comedia italiana’, Mario Monicelli fue un director de cine y guionista italiano que puede ser considerado de culto, no solamente por cintas de enorme difusión y prestigio como son «I soliti ignoti», con Totò, Vitorio Gassman y Marcello Mastroianni, o «La Gran Guerra», que ganara en 1959 el León de Oro en Venecia, sino por otras muchas facetas suyas, unas conocidas como la de guionista, y algunas otras no tan sabidas. Como este año 2015, el gran cineasta habría cumplido 100 años de edad (murió en 2010), el BAFICI de Buenos Aires tuvo el buen criterio de organizar una Muestra conmemorativa titulada «Monicelli y RAP, 100 años de cine» cuya coordinadora general, Lucía Capozzo, nos ha concedido una entrevista para Cinestel.
Sobre la base de una plataforma multimedia se ha montado todo el proyecto sobre el que Capozzo nos explica que fue ideado por Chiara Rapaccini, la viuda de Mario Monicelli, que es una ilustradora y artista plástica muy reconocida en Italia. La capital argentina es el punto de partida de todo este evento que más adelante será reproducido en las ciudades de Lisboa y Nápoles. «La muestra en sí consta de una retrospectiva de Monicelli, -revela Capozzo-, una instalación hecha por Chiara Rapaccini que se llama ‘Los fantasmas de RAP’, y que está basada sobre grandes telas donde están impresas imágenes intervenidas vinculadas a él y a su cine. También es la primera vez que se presentan fotos inéditas de su archivo personal de familia».
– ¿Puede decirse que ese archivo de Chiara Rapaccini es inédito y, por tanto, no se conocía hasta ahora?
Todavía no había sido expuesto, y la anécdota curiosa de esto es que en realidad fueron fotografías recuperadas, porque como cuenta ella, una noche Monicelli estaba arrastrando una bolsa para llevarla a tirar a la basura, ella lo detuvo y le dijo que qué llevaba, y él le respondió que papeles viejos y otros documentos vinculados a su larga trayectoria de director de cine. Así que tenemos el gusto de que esto esté recuperado y que se pueda mostrar al público.
– La muestra de cine fue organizada por el crítico Lorenzo Codelli y ustedes recuperan otras películas que no son las suyas más emblemáticas que un mayor número de gente ha visto. ¿Quisieron destapar obras importantes de su filmografía que no se habían difundido tanto?
En realidad, el BAFICI es un enorme y gran festival en el que se presentan 400 películas. Dentro de su programación existen algunas otras retrospectivas y muestras. En ese sentido, es cierto que la retrospectiva de Monicelli consta de pocos títulos, pero lo que sí hay en recordación a él son dos documentales que no se han conocido en la Argentina. Uno se llama «Vicino al Colosseo… c’è Monti» (Cerca del Coliseo… está Monti), que es el barrio de Monicelli, y es un pequeño documental que él realizó junto con Chiara Rapaccini en una recorrida por su barrio. Después está «La versión de Mario», donde Monicelli acompañado por una periodista vuelve a recorrer el mismo lugar, pero en este caso hablando sobre su vida cinematográfica. Esto es novedoso en la Argentina porque es material que no se había conocido.
– El programa incluye una conferencia sobre aspectos poco conocidos del cineasta. ¿Fue pensada para proporcionar más datos acerca de incógnitas como la del porqué de su suicidio?
La conferencia efectivamente se realiza en el corazón del BAFICI, y va a estar moderada por un integrante del Museo del Cine con la participación de Chiara Rapaccini y Lorenzo Codelli. Fundamentalmente es para dar testimonio, no solamente de la actividad cinematográfica de Monicelli, sino también de toda esa parte gloriosa del cine italiano, como fuera la Comedia a la italiana. En ese aspecto, los dos conferenciantes han sido testimonios muy directos de lo que fue esa experiencia.
Por otra parte, es importante reseñar que en la Argentina, Mario Monicelli es un autor muy revisitado y tenido en cuenta. Prácticamente su último viaje al exterior en vida fue para ser homenajeado en el Festival de Cine de Mar del Plata en el año 2007, donde fue la figura central. Él mismo se manifestó muy sorprendido de ver cómo el público argentino lo reconocía a él y a sus películas. Acá películas como «Los Compañeros», «La Armada Brancaleone», o «Amigos míos» son auténticos iconos de la filmografía.
– Él alternó en sus obras lo que es drama y comedia, así como también hizo algunos cameos como actor en sus películas, e imagino que también será uno de los temas a comentar en las conversaciones en torno a la muestra.
Totalmente. En realidad, el recorrido de Monicelli entre drama y comedia podría sintetizarse en sátira si uno quisiera, porque el drama nunca es un drama total sino que está siempre recorrido por una mirada satírica del tema, no por esto menos grave. Lo que sí entendemos es que los films de Monicelli nos están dando cuenta de temas que aun hoy son vigentes. Si uno piensa en «La Gran Guerra» y en su enorme alegato antimilitarista; si pensamos en «Esperemos que sea mujer» y lo que significa para el feminismo y la valorización de la mujer; o en «Totó busca fábrica», que es una problemática de la Europa de la posguerra absolutamente en crisis, creo que esto sigue dando cuenta con una vigencia enorme del periodo crítico que estamos transitando, al igual que ustedes en general en Europa.
– ¿Serían entonces unos mismos temas que se repiten en la Historia?
Así es. En ese sentido, uno podrá decir que Monicelli es un director «inoxidable», porque se sigue disfrutando, y uno puede llegar a ver a los compañeros de nuevo y cuánta verdad y realidad hay en las demandas sociales y laborales que hoy acompañan este periodo tan crítico.
Por otra parte, esto pone de manifiesto el pensamiento de Monicelli, tal cual él nunca traicionó. Ha sido un hombre comprometido con la realidad, con su sociedad, un hombre de izquierda que a pesar de su ancianidad, porque tenía más de 90 años, seguía dirigiéndose a los jóvenes pidiéndoles que se despierten de ese periodo tan especial, tan duro que estaba atravesando Italia durante el gobierno de Berlusconi.
©José Luis García/Cinestel.com
(La autora de la fotografía superior es Elena Torre, de Viareggio (Italia), y este fotograma inferior pertenece a la película «La Gran Guerra» de Monicelli.)