«Cola, Colita, Colassa», (Oda a Barcelona); la retratista retratada

Estreno en España el viernes 29 enero 2016
Son un grupo de mujeres que se autodenominan «Viejas Damas Indignas» y que se reúnen a ‘berenar’ (merendar) en torno a una mesa en casa de la conocida fotógrafa Colita en el barrio de La Bordeta, en Barcelona. Todas las participantes en la reunión son personas cuyo trabajo ha sido conocido y bien valorado dentro y fuera de los límites territoriales de Catalunya. Ventura Pons regresa al formato documental con esta historia entrañable que es nada menos que el retrato de una retratista y de sus amigas de casi toda la vida. Maestra indiscutible de la fotografía, Isabel Steva Hernández, quien siempre ha firmado todos sus trabajos como Colita, se encuentra con las invitadas en el jardín de su hogar y conversa con ellas. Los temas que tratan son el del sentido del humor, cómo era la vida durante la dictadura, la amistad y la memoria. Son 10 mujeres y se escucha la voz de Rosa María Sardà al inicio y al final.
Acompañan a Colita, la actriz Teresa Gimpera, la escritora y periodista Maruja Torres, la fotógrafa Pilar Aymerich, la escritora Rosa Regàs, la gran activista de la cançó y la cultura catalana, Núria Feliu, la editora y editora literaria Beatriz de Moura, la relaciones públicas Anna Maio, la psiquiatra Rosa Sender y la agitadora cultural Marta Tatger.
Naturalmente, hay algunos espacios en el filme para observar algunas de las decenas de miles de fotografías que la protagonista lleva tomadas (sigue haciendo fotos porque las pasiones, si son para toda la vida, mejor), y que la convierten en una discreta y a veces indiscreta testigo del accionar diario de las últimas décadas del siglo XX. Las presentes en la reunión tienen algunos sentimientos y debilidades compartidas como, por ejemplo, la personalidad y la obra del escritor Terenci Moix, así como la lucha feminista y también la política en pro de las libertades democráticas, una batalla que se libró durante los cuarenta años de dictadura franquista y que culminó con la muerte del dictador en 1975, una noticia que, como ellas explican, fue todo un acontecimiento muy celebrado en Barcelona y Catalunya por lo que significaba como liberación para el pueblo.
De las palabras dichas por Colita durante la película de Ventura Pons, se desprende que la fotógrafa considera como uno de los aspectos fundamentales en su vida el haber tenido la oportunidad de conocer a la bailaora Carmen Amaya durante el rodaje de «Los Tarantos» de Rovira Beleta. Ahí fue cuando ella se aficionó al arte flamenco e inclusive se fue a vivir dos años a Madrid, donde sus fotos promocionaron a Antonio Gades y la Chunga. Entonces se especializó en el retrato, mientras seguía alternando sus trabajos en prensa con los de la fotografía en el cine.
Muchos temas salen a colación en la película, y casi todos ellos están relacionados con el ámbito local de la ciudad de Barcelona, lo que puede ser un incentivo para ver el documental al tratarse de una ciudad tan reconocible a nivel internacional. Se habla incluso de la agente literaria Carmen Balcells, quien fue la descubridora de Gabriel García Márquez (Gabo) y de Mario Vargas Llosa. Ambos son citados en el filme, tanto por el tiempo que pasaron viviendo en la ciudad como por un conocido problema que hubo entre los dos durante un acto en público.
«Cola, Colita, Colassa» nos recuerda que su protagonista no solamente hacía fotos a personajes conocidos de la vida artística, social o política, sino que también se dedicaba a capturar milisegundos de la rutina de gente anónima que circulaba por las calles de una gran ciudad que siempre fue, y ahora también es, totalmente cosmopolita.
La función de Ventura Pons como director ha sido aquí ardua y bastante compleja porque el elemento fundamental para su éxito está en el montaje. El cineasta lo sabía y en ese sentido cumple con las expectativas conduciendo la narración con solidez y solvencia, minimizando en lo posible las reiteraciones y equilibrando el relato con esas diez mujeres que siempre han sido tan proactivas y que ahora están jubiladas y siguen siendo amigas. La película tiene una gran visión de conjunto y todos sus elementos aportan algo al relato. No es una cinta sobre Colita, sino más bien acerca de vivir la vida y disfrutar de las amistades recordando el pasado.
©José Luis García/Cinestel.com



























