«Falling», con Emma Suárez; el amor, la muerte,… y la vida

Estrenada en España
El mundo de la pareja y las disfunciones familiares son temas que a la directora española Ana Rodríguez Rosell le interesa reflejar, como ya demostrara en su ópera prima en largometraje «Buscando a Eimish» (2011).
«Falling» es su segunda película y también una pieza que pudiera parecer extraída de una historia real, de cómo unas personas se pueden comportar cuando más tarde o más temprano pueda llegar a suceder una situación como la de los protagonistas, en este caso encarnados por Emma Suárez y el actor turco-alemán Birol Ünel, a través de un relato de amor truncado.
Ambos protagonistas, Aslan y Alma, estuvieron casados durante más de veinte años, pero las continuas discusiones acabaron con su matrimonio. Ahora Aslan invita a su ex-mujer a viajar a República Dominicana, lugar en el que pasaron los mejores momentos de su vida.
«Falling» es un relato que nos habla sobre la complejidad del amor, pero al mismo tiempo de la magia que es la vida y acerca de nuestro destino inevitable en la muerte, ese momento incierto en el que se piensa cuando se quiere enmendar unas desavenencias, teniendo en cuenta que al fin y al cabo estamos de paso y que alguna vez en el futuro emprenderemos ese viaje sin retorno.
El guion de este filme, que en el momento de escribir estas líneas tiene previsto su estreno futuro en Alemania, Italia, Marruecos y República Dominicana, se fraguó durante la filmación de «Buscando a Eimish». Ana Rodríguez Rosell se fijó en la amistad que entablaron allí Suárez y Ünel, quienes también permanecieron juntos en la sala de montaje, aunque en aquella historia se les veía actuando en el rodaje por separado, ya que no compartían escena alguna. La guionista y directora decidió entonces ponerse a escribir una nueva película para ellos dos, y ahora vemos que el resultado de su actuación es más que notable.
El texto inicial proponía una montaña helada como lugar de encuentro de los protagonistas de «Falling», pero un coproductor dominicano propuso adaptarlo a ese lugar idílico llamado Las Terrenas en la República Dominicana. Ambas opciones serían un elemento natural muy potente para acompañar la convincente actuación de los actores.
Ana Rodríguez Rosell responde las preguntas de Cinestel:
– Tus protagonistas son dos románticos solitarios, pero con problemas en su relación desde hace mucho tiempo. ¿Tú cómo los definirías?

Ana Rodríguez Rosell
Son dos románticos solitarios, pero también son el corazón y el león. Tiene mucho que ver con «Las Crónicas de Narnia» también esta película. Es un amor muy destructivo en realidad, porque él la quiere a ella muy mal y esta historia habla sobre todo de la complejidad del amor y de quienes tienen la dificultad de querer bien a la gente.
El amor es una droga muy dura y muy fuerte que puede salvarte mucho la vida, pero también te la puede arruinar totalmente.
En este caso, él se da cuenta de que ella podría no tener buenos recuerdos de la vida que han pasado juntos, y eso Aslan no lo puede permitir porque la adora. Él la continúa queriendo, siempre la ha querido y la sigue queriendo. Y necesita que ella se acuerde de lo mejor y cambie sus recuerdos. Necesita que ella tenga la mejor versión de todo lo que tuvieron, y por eso hace todo lo que hace.
– También se percibe en Aslan un sentimiento muy marcado de posesión hacia ella, pues cree que realmente Alma le pertenece.
Sí, para él el amor es posesión, entre otras cosas, porque también es anulación total. Osea, si Alma está con él, él es el artista. Y si ella también es artista, pues tiene que ser menos artista que él.
Aslan es de los que piensan que es mejor que ella esté en casa y cosas por el estilo que te hacen sentir que él no sabía querer. Yo creo que el equilibrio del amor se encuentra cuando una persona está en frente de la otra, con el mismo respeto del uno hacia el otro en sus derechos y necesidades. Ahí es donde se construye algo como dos personas iguales, pero eso es complicado cuando es muy difícil de medir, porque a lo mejor ahí funciona y después hay otras cosas que no.
Él desde luego, si hace las cosas que hace en la película es porque entiende que antes no lo ha hecho bien y que tiene que arreglarlo.
– ¿Crees igualmente que en el seno de esta pareja hay un conflicto entre los sentimientos y la razón?
Sí, ella sigue enamorada de él. Lo que pasa es que está luchando por no volver a caer en ello. En ese sentido, su cabeza sí que está batallando todo el rato contra su sentimiento, y ese conflicto va a permanecer ahí todo el tiempo. En Alma seguro que eso sucede, pero él lo tiene ya todo pensado porque lo que está pasando es un plan que Aslan tiene desde hace tiempo. Ella es quien tiene que encontrárselo y descubrir todo lo que le viene.
– Empiezas la película con unos planos cortos y unos fundidos en negro, pero tras ese momento inicial decides colocar algunos fondos musicales. ¿Cuál es el significado de esta decisión tan original que tuviste? ¿La fortaleza de ambos?
La verdad es que el montaje ha sido muy orgánico. Hemos estado montando «Falling» más de un año y ése ha sido el proceso más largo de todos. Era una película con muchas posibilidades y tuvimos que ir readaptando el guión e inclusive optimizando la obra durante el montaje prácticamente.
Has visto que los dos tienen mucha fuerza y que los planos son muy cortos al principio. Eso es porque quería crear mucha angustia en el inicio para ponernos en la piel de ellos. Planos muy cerrados, muy encima de ellos y sin salir de ahí durante toda la primera hora para entrar en su ‘mood’, en su estado.
La música es un elemento muy importante porque es de Sigur Ros, que es mi grupo favorito. Conseguimos a través de Gerardo Cartón traer a este grupo, y eso fue uno de los puntos mágicos de la película.
«Falling» tiene una serie de elementos que conforman un todo. Todo lo que sale tiene que ir al mismo sitio. También la conexión con el universo, que es lo que él necesita para poder hacer magia. Todo tiene que acompañar a esa sensación de que cualquier cosa puede ocurrir en ese momento. Es un filme de realismo mágico totalmente y la música ayuda porque es súper espiritual. Ayuda a las estrellas, y ayuda a que estén los dos solos en medio de esa naturaleza tan impresionante.
– ¿Te sientes satisfecha con el cambio de locación conseguido tras el que estaba previsto inicialmente?
Es que ya no puedo imaginarme este relato en otro sitio. Osea, tenemos claro que la película es muy dominicana. El sitio es muy mágico y es imposible que después de ver «Falling» alguien pueda mirar esta historia de otra forma. Es muy potente cómo se funden todos los elementos, y ya es imposible pensar en otros lugares.
©José Luis García/Cinestel.com