ISE 2025: Edgar Sanjuán Solé, (CEO): “Emogg mide cómo se siente el público en salas de cine”

ISE Barcelona 2025
“Nuestro objetivo es sentar al mayor número de espectadores delante de una pantalla y que rían, lloren, sufran y pasen miedo. En definitiva, que se emocionen”, -afirman los dos socios de la productora de cine Sin Parpadear, con sede en la ciudad de Barcelona, Oriol Cardús y Jordi Carbonell-.
Los partidarios del llamado cine de entretenimiento, tanto si es de aventuras como de eso que eufemísticamente se llama “acción”, tienen ahora la oportunidad de poder calibrar en qué tipo de escenas el conjunto del público se sobresalta más o si se aburre en otras.
Emogg es una startup con sede en Rubí que comercializa una solución informática basada en redes neuronales con algoritmos propios que extrae un montón de datos emocionales del público.
Naturalmente, cualquier evento con espectadores es susceptible de poder incorporar esta ingeniosa herramienta, no sólo el cine. De hecho, en el ISE Barcelona supimos que esta empresa catalana de reciente creación ya ha trabajado desde en eventos tipo Ted Talk hasta otros muchos, como por ejemplo un torneo organizado por McDonald’s, una reunión privada con 42 inversores de la farmacéutica Merck y una conferencia con mucho público de la empresa de transportes GLS.
Para poder conseguir que cualquier empresa, dedicada al cine o no, reciba datos sobre las emociones de la audiencia inclusive en tiempo real, Emogg instala una serie de cámaras con sensores que están conectadas a su aplicación, la cual lee los datos en directo y ofrece a su cliente una serie de información al instante, es decir, que nada de lo que está ahí sucediendo se graba, pues los datos siempre figuran aglutinados y anonimizados, con unos parámetros basados en siete indicadores de niveles atencionales y seis respuestas emocionales diferentes del público.
A partir de ahí, puede haber alguien con capacidad de tomar decisiones al instante (cambiar de tema si es una conferencia y la gente se está aburriendo, por ejemplo), o también quienes lo han contratado pueden esperar a recibir un informe final y estudiarlo después con más calma para poder tomar decisiones basadas en datos. Ni que decir tiene que esta herramienta también se puede utilizar en representaciones de teatro, pues primero te permite medir y después personalizar tu mensaje y crear.
Pero como a nosotros lo que más nos interesa es el cine, durante la celebración del ISE Barcelona 2025 mantuvimos un diálogo con Edgar Sanjuán Solé, CEO y fundador de Emogg, quien nos contó algunas de las experiencias que ellos han tenido en los espacios cinematográficos de exhibición:
“Hace muy pocos meses estuvimos trabajando con los responsables de la productora Sin Parpadear, Jordi Carbonell y Oriol Cardús, autores de un largometraje documental que se llama “Entre Mareas”, y que se va a lanzar creo que entre mayo y junio de este año. Entonces se hizo una premiere con un público de 250 personas en la sala Phenomena Experience de Barcelona y nos contrataron para que midiésemos la respuesta emocional y atencional del público”.
“Con esa información y el equipo de trabajo que hay detrás de la producción, donde está una agencia de marketing con todo un grupo de personas, estos datos van a enriquecer el desarrollo de la píldora del trailer y también de las píldoras más pequeñitas, banners de comunicación, que van a ayudar a distribuir el largometraje en 120 salas de España”.

Edgar Sanjuán Solé, CEO y fundador de Emogg
– ¿Y generalmente, desde tu experiencia, las emociones del público funcionan al unísono, es decir, funcionan más o menos igual o hay variaciones?
Es un tema interesante éste, porque sí que se dice que en cualquier grupo de personas que escuchan y ven algo juntos hay muchas características fisiológicas que se sincronizan, como por ejemplo el pulso y la frecuencia cardíaca. Ahora mismo en esta entrevista estaremos nosotros sincronizándonos, igual que si estás respirando al lado de una persona, te das cuenta que poco a poco pulsáis también la sincronía. En el público parece ser que los parpadeos viendo una película también deberían estar sincronizados si hay una comprensión síncrona de ese contenido. Entonces podríamos decir que sí lo hay, pues aunque nosotros no hemos hecho ese estudio con los resultados, sí que constatamos que hay ciertos indicadores que van en esa dirección.
Lo que nosotros más tenemos en cuenta es aquellos momentos que resaltan más, donde la mayoría del público ha sentido algo. En ese caso, si todos han sentido algo, ahí nos preguntamos qué es lo que estaba pasando en ese momento, pero si por el contrario hay más disparidad de resultados, entonces eso significa que no todo el público lo ha entendido de la misma manera. Todo esto es interesante y hay que tenerlo en cuenta.
– Otra cosa que quizá tenéis en cuenta podría ser que cuando nos asombra algo, solemos abrir más los ojos, por ejemplo.
Sí, esa es otra posibilidad. A través de los indicadores, nosotros al final somos una solución multimodal, es decir, que hay muchas entradas de datos que son las que nuestros algoritmos alimentan. Entonces, por ejemplo, como bien decías, hay una malla y hay un microgesto, como tú lo has dicho, en los glóbulos estos frontales de los arcos de las cejas; entonces hay una modificación. Podríamos decir que abres la boca cuando te sorprendes, pero aunque cada persona tiene su manera particular de sorprenderse, sí que hay unos patrones muy comunes que todos reconocemos y ahí es donde, por ejemplo, herramientas como las redes neuronales nos pueden también a ayudar a extraer estos resultados.
– Pero también en el cine hay gente que a veces se duerme o porque son viejos o porque están cansados. ¿Eso lo registráis como datos?
No explícitamente, pero podríamos, porque nunca nos habíamos planteado si podría ser o no interesante registrar eso. Nos vamos nosotros a lo que sería lo general. Entonces sí que pasaría que si el público en general está en un estado de relajación muy elevado, nosotros detectaríamos uno de los indicadores que se llama “baja energía”. La baja energía comúnmente se incrementaría. Lo vimos en una sesión de mindfulness en un teatro donde había un speaker que hizo a todo el mundo relajarse, cerrar los ojos, concentrarse y les llevó a un estado de meditativo. Vimos que esta curva de baja energía se incrementó.
Muchas veces nuestro output no es esa emoción concreta que nosotros conocemos. Si alguien o se ha dormido, o está cabreado, nosotros eso no lo sabemos con la misma precisión, pero sí que sabemos identificar que un determinado público está muy relajado, tiene una baja energía, o que tiene unos indicadores de seriedad demasiado elevados.
– Una cosa que a las distribuidoras y a las productoras de cine les interesa mucho es que el público no se aburra. Entonces, ¿vosotros seríais capaces de detectar en qué momentos de la película el público está como medio aburrido?
Sí, nosotros en este caso deberíamos entender qué es lo que realmente quisiera medir la productora o la distribuidora, si aburrimiento o diversión. A partir de ahí veríamos qué correlación tienen con nuestros indicadores y en ese caso podríamos hasta generar o adaptarlos para medir aquello que se busca, pero estaría bien siempre poder hablar antes con el cliente y llegar a ser concretos para facilitarles una respuesta concreta también.
– Otro tema es que las distribuidoras siempre buscan que los trailers de las películas conecten con el público.
A mí me ha pasado, y a todos nos ha pasado que te pasan un trailer muy bueno, que te crea unas expectativas, vas al cine y ves que la película no iba de eso que te transmitían. Pero si nos convence, entonces ese trailer ha sido bueno. Así que ahí podríamos ayudar a tomar esas decisiones para generar un trailer que conecte como queremos conectar con el público y sus emociones.
Hicimos una prueba piloto justamente con un público visualizando en una proyección de gran formato unos trailers de grandes clásicos, pero clásicos como Hitchcock, Kubrick, películas también hasta de humor, Ace Ventura, o sea, de los noventas. Películas que en su momento fueron grandes taquillazos, y ahí veíamos cómo los directores habían trabajado esas curvas emocionales. Eso fue interesante porque extraer esa información de grandes obras nos ayuda también a decir que si yo voy a hacer una película de terror, la curva, al menos, para mi trailer, sí que quiero al menos que se parezca a lo que ha funcionado en el pasado. Entonces, creo que la nuestra es una herramienta que puede ser muy interesante para la creación de contenido, o trailers en este caso.
– Es curioso, y con esto ya termino, que un evento en cualquier parte con público y sobre cualquier tema ya no se concibe sin el apoyo de un audiovisual.
Exacto, de hecho nosotros con la experiencia que tenemos creemos en la potencia del audiovisual, porque realmente nos emboba a todos, nos engancha. Nosotros cuando estamos trabajando en un evento donde se pone un clip de un minuto o así, eso eleva los hitos de atención. Si está bien hecha esa píldora, es muy efectiva. Quizá hay maneras de hacerla mejor, pero es muy interesante juntar lo mejor del presencial, de la ponencia, que también hay que saber hacerla, el contenido visual y luego también generar una atmósfera. Aquí hay grandes agencias, tanto en Barcelona como en España, que crean verdaderas experiencias cinematográficas en eventos corporativos.
©José Luis García/Cinestel.com