ISE 2025: María Eugenia Lombardi representó al Buenos Aires Clúster Audiovisual (BACA) en Barcelona

ISE Barcelona 2025
La productora y directora argentina María Eugenia Lombardi participó en el II Foro Audiovisual Europa-América Latina, dentro del enorme Congreso y Exposición ISE Barcelona 2025, un gran evento internacional que este año batió todos los récords de asistentes y expositores, pues 85.351 personas verificadas lo visitaron durante los cuatro días que duró el certamen, muchas de ellas profesionales que repitieron su ingreso en el recinto en los sucesivos días de actividad comercial.
Con la moderación de Miquel Rutllant, presidente del Clúster Audiovisual de Catalunya, se desarrolló un coloquio en el cual participaron Clústeres y entidades similares de Argentina, Chile y México para destacar casos de éxito, innovaciones y estrategias con el objetivo de fomentar la cooperación transfronteriza.
Lombardi dijo en su presentación que el ciudad de Buenos Aires Clúster Audiovisual (BACA) está actualmente integrado por unas 30 compañías de diversos tamaños, pero que se está trabajando para sumar a más empresas y entidades relacionadas con el sector, siendo una de sus prioridades la internacionalización, por lo que consideró que este debate en Barcelona era “una gran oportunidad para debatir sobre mejores prácticas de coproducción y quizá pensar en algunos programas que integren el sector público y el privado para conseguir más financiación y permitirnos crecer en producción”.
Con el propósito de comprender la importancia de construir puentes entre América Latina y Europa y desarrollar posteriormente puntos de acción para futuras colaboraciones, los presentes en el coloquio estuvieron de acuerdo en el hecho de que diversificar mercados y contar historias desde diferentes perspectivas, es beneficioso.
En ese sentido, según María Eugenia Lombardi, la historia compartida y los flujos migratorios entre Europa y América Latina crean una base natural para la colaboración: “Creo que las colaboraciones entre América Latina y Europa no sólo son necesarias y deseables, sino también inevitables. Nos unen siglos de historia compartida, un poco conflictiva porque el colonialismo implica violencia, pero historia compartida al fin. Y eso nos ha situado dentro de la cultura occidental, por lo que compartimos esta cultura. Y más allá de este primer punto de contacto histórico, los flujos migratorios continuaron y un número importante de inmigrantes españoles, gente de Inglaterra, Polonia, Italia, Francia, Alemania, encontraron en América Latina un hogar y viceversa, porque mucha gente latinoamericana emigra todo el tiempo a Europa, tal vez buscando una mejor calidad de vida cuando en nuestros países hay crisis económicas, lo que sucede muy a menudo. Así que creo que este movimiento moldea y transforma nuestra cultura, nuestra identidad y también nuestras narrativas” -aseguró la representante argentina-.
Una de las ideas que circundó todo el debate fue precisamente que América Latina ofrece una rica narrativa cultural y un mercado en crecimiento para las industrias creativas, mientras que Europa también es a su vez capaz de aportar avances tecnológicos y experiencias inherentes a los marcos establecidos para este tipo de actividades.
David Dávila, presidente del Clúster Audiovisual de Nuevo León (México) dio a conocer durante este acto con público del sector, una experiencia suya con el consulado francés de su ciudad, hecha para promover la propiedad intelectual original en cine y videojuegos, fomentando la colaboración entre empresas francesas y mexicanas: “La mayor parte de la actividad la tenemos en ciudad México y principalmente en Monterrey, porque está muy cerca de nuestro vecino del norte. Para bien o para mal, estamos muy relacionados con la tradición y la cultura de Estados Unidos, así que la mayor parte de la colaboración se produce con ellos, y normalmente la forma en que empieza esa colaboración es como un servicio de outsourcing, que consiste simplemente en desarrollar software, desarrollar producción audiovisual, y simplemente empezar a vender tus servicios”.
Comprendiendo que las colaboraciones entre Europa y América Latina parten como un negocio, María Eugenia Lombardi abogó por que los Clústeres sean capaces de crear “un gran lugar para colaboraciones que permitan nuevas narrativas sin hegemonías, porque un mundo más inclusivo también es bueno para los negocios. Quizás estoy siendo demasiado humana, no lo sé. Esperamos que sea así, porque de lo contrario nos dirigimos hacia la autodestrucción. No quedarán negocios por hacer si el mundo deja de existir” -afirmó-.
Por su parte, Felipe Mújica, Director Ejecutivo de la Eurochile Business Foundation explicó que en el caso de Chile, “me atrevería a decir que ofrecemos una versión a escala, pero una versión muy madura de industria creativa que ha superado la barrera natural de considerar las industrias creativas como una extensión de la política cultural. Tenemos una gran producción, una gran asistencia y una versión muy madura, aunque a escala, de lo que encontrarías en España o en Francia. Y está creciendo”.
En referencia al mundo del cine, el participante procedente de Chile recordó que “a veces es más fácil enviar un artista o una película de Argentina a Chile a través del British Council, de la Cooperación Cultural Francesa o del Goethe Institut. Y eso es ridículo, pero en cierto modo, es un síntoma de por qué Europa tiene este tremendo poder de integrar la relación incluso entre países internacionales latinos”.
A su vez, Miquel Rutllant, del Clúster Audiovisual de Catalunya subrayó que “no hacen falta grandes proyectos, grandes cosas, para potenciar la colaboración entre países y empresas de los dos continentes. Sí que es importante tener financiación y ese es uno de los principales aprendizajes de la industria cinematográfica. Quizá la idea de fomentar las misiones a distintos eventos de carácter internacional, yo creo que es buena”.
Consultada por Cinestel al término del debate, María Eugenia Lombardi, del BACA de la ciudad de Buenos Aires, nos comentó que: “España es para nosotros la puerta de este puente entre Europa y América Latina por el lenguaje obviamente, pero esto también abraza otras cuestiones en el sector audiovisual, que tienen que ver por ejemplo con los programas que tenemos en común para promoción del cine, como Ibermedia, que sin duda son insuficientes porque deberían de existir más programas del sector público y también mejor articulados con el sector privado, pero también pensaba en las audiencias”.
“Latinoamérica representa un porcentaje enorme de audiencias y de consumidores, no sólo en las películas, sino también como usuarios de videojuegos y de tecnologías inmersivas; entonces tendríamos que equilibrar las narrativas para que haya una participación más equitativa también, lo cual podría potenciar mucho más a las audiencias”.
Uno de los asuntos que se abordaron al final del coloquio, ya casi sin tiempo disponible, fue el de la complejidad de mantener un modelo colaborativo con Brasil. A este respecto, Lombardi dijo a Cinestel: “Latinoamérica es muy oscilante, muy pendulante a nivel político; entonces depende también de quiénes hay gobernando. En Brasil ahora está Lula y entonces las relaciones con Milei son malísimas, pero Lula levantó mucho la industria visual en su país”.
“De hecho, por ejemplo, aumentó la cuota de pantalla y es increíble cómo se incrementaron los espectadores para las películas brasileras. Entonces también las políticas públicas tienen que trabajar con un sector privado y eso tiene que ser algo que ocurra a nivel interregional y trans-regional, pero hay que trabajar para que no dependamos mucho de los estados de ánimo políticos”.
©José Luis García/Cinestel.com

David Dávila y María Eugenia Lombardi, de los Clústeres Audiovisuales de Nuevo León (México) y BACA Buenos Aires (Argentina)