“Retiros (IN)voluntarios”; una investigación de Sandra Gugliotta

En 1990, el gobierno de Carlos Menem dispuso la privatización de la Empresa Estatal de Telecomunicaciones de la Argentina (ENTel), que quedó troceada en dos partes, una para France Telecom y la otra para la española Telefónica.
Sobre esta última podemos recordar que en aquellas fechas la radio pública holandesa emitía desde Hilversum, en onda corta y para todo el mundo, un reportaje en el cual los trabajadores argentinos derivados a la firma ibérica se quejaban en antena de algunos presuntos malos tratos psicológicos recibidos. Según decían ellos en el programa, entre las consignas recibidas de los nuevos propietarios españoles estaba la de que “se acabó papá Estado”.
Sandra Gugliotta, quien vio en aquella época cómo esos movimientos neoliberales del menemismo afectaron a su propio padre, trabajador de la telefónica, inicia ahora una investigación sobre el tema con “Retiros (IN)voluntarios”.
La primera parte de esta exploración suya se adentra en los numerosos suicidios de ex-trabajadores de France Telecom habidos durante y tras el proceso de privatización de esa firma de comunicación, actualmente conocida en Europa como Orange, así que gran parte del rodaje tuvo lugar en Francia, donde aquí seguimos algunos testimonios de afectados que han sobrevivido con dificultades al acoso moral (reconocido en una sentencia de la justicia francesa en diciembre de 2019), y también de familiares de otros empleados de la corporación que en su momento se quitaron la vida.
“La privatización de los cuerpos” es un libro del investigador del CONICET, Damián Pierbattisti, en el cual se sustenta este filme documental que en su esencia está basado en la hipótesis de que Argentina pudo haber sido una especie de laboratorio en el cual se aplicaron las mismas políticas de recursos humanos que después se implementarían en Francia en la década siguiente.
Gugliotta procede con sumo cuidado y exactitud en los aportes que esta película realiza, -aun cuando tuvo que trabajar con múltiples testimonios-, para revelar lo poco que en esos casos les importó a quienes tomaron esas decisiones como responsables que eran, tanto la afectación moral como el stress que el problema les originó a los obreros.
La última parte del film se desarrolla en Argentina, donde al parecer lo que fue la antigua ENTel se desprendió de 28.000 trabajadores que legalmente se retiraron “de forma voluntaria”. Un ex-directivo de recursos humanos de Telefónica (que trabajó entre 1998 y 2009) revela a cámara que los procesos no eran forzados “muchas veces”, pero los testimonios que reúne la realizadora sacan a la luz nuevamente los métodos utilizados por la compañía para desgastar la moral de aquellos asalariados.
Y otra cosa importante con respecto a esta película es que se adentra también en algunas de las fases del proceso de atosigamiento escalonado, tanto en Francia como en la Argentina, en el cual se pretendió minar la confianza y la autoestima de los operarios que en ellas trabajaban con el fin de forzar un retiro “voluntario”. De ahí el título del documental.
La directora no piensa dar por zanjado el tema en esta primera película y promete regresar más adelante a las pantallas ya que, según se ha podido saber, tiene planeada la pre-producción de un nuevo trabajo que se titulará “El Proceso”, y que será una suerte de continuación de esta tragedia con el foco puesto en el juicio histórico que se desarrolla en París a la cúpula empresarial más alta de France Telecom, -en estos momentos la compañía francesa ha apelado la decisión judicial contraria a ellos-. Por último, una serie documental sobre la globalización y el trabajo en el mundo post-pandemia pareciera ser el eje de este ambicioso proyecto.
©José Luis García/Cinestel.com