Amianto, cuando los beneficios económicos están por encima de la salud de las personas

Presentado en DocsBarcelona.
Los documentalistas italianos Niccolò Bruna y Andrea Prandstraller investigan en esta ocasión qué se mueve alrededor del primer proceso judicial en el mundo contra una empresa, Eternit, que empleó y sigue empleando amianto en la composición de sus productos destinados a la construcción de inmuebles.
«Hicimos esta película para contar la verdad sobre este tema. -dijo Bruna en Barcelona-. Sin imponer nuestra idea, pero dejando claro nuestro punto de vista, permitimos que las diferentes voces hablen. Eso es fundamental para que el público construya su opinión y juzgue».
Cincuenta y tres países de todo el mundo han declarado cancerígeno y prohibido el amianto a partir de 1950. Sin embargo, no se explica cómo es posible que prácticamente el 70% de la población del planeta viva aún bajo su amenaza.
En el mundo, unas 100.000 personas mueren cada año a causa de esta fibra asesina que se respira en forma de polvo penetrando en el organismo a través de los pulmones.
«Polvere. Il grande processo dell’amianto», un documental por el que ninguna televisora italiana se ha interesado hasta la fecha pese a estar a punto de promulgarse la sentencia del juicio de Turín, muestra de qué manera el poder económico y financiero consigue burlarse de las legislaciones y de los ciudadanos.
Brasil y la India acogen actualmente la explotación mineral y manufacturera de la empresa italiana ahora cuestionada judicialmente.
Sorprende que, tanto el distribuidor indio como la defensa en el juicio argumentan que se trata de una «producción controlada» y, con un sarcasmo que parece no tener límites morales, contrastan el volumen de muertes que pueda provocar el polvo de un tejado con amianto en una chabola de la India con el que se produciría por pulmonías si esos habitantes tuviesen que vivir sin ese tejado que aparentemente les protege.
Niccolò Bruna, quien pasó por la Escuela de Cine de San Antonio de los Baños en 1998, y Andrea Prandstraller ofrecen los crudos testimonios de hombres y mujeres italianos que vieron morir a alguno de sus seres queridos y también los de víctimas que están padeciendo las secuelas de este maldito producto que sigue estando presente en muchas construcciones.
Y lo peor de todo es que el amianto es un negocio que pocos están dispuestos a dejar. Para ellos el fin económico justifica los medios y no dudan en arrojar ese material sobre una población indefensa.
Este trabajo es una muestra de cómo el periodismo de investigación puede emplear el documental de forma que los ciudadanos puedan estar informados y decidir libremente sobre sus vidas.
El poder político y económico se envilece sin una prensa libre que explique estos abusos y la democracia exige que se respete la libertad e independencia de los periodistas aquí en Europa o en cualquier parte del mundo.