«Años de calle» de Alejandra Grinschpun; sobrevivir con lo puesto

Reestrena en Buenos Aires, cine Gaumont, el 19 de febrero de 2015. Declarada de interés por el Ministerio de Cultura de la Nación.
Fue mientras impartía un taller de fotografía cuando Alejandra Grinschpun entró en contacto con un grupo de jóvenes en situación de calle que habitaban en vagones de tren abandonados en la estación del Once de Buenos Aires. Andrés, Rubén, Ismael y Gachi dormían allí mientras pasaban el tiempo y trataban de hacerse con algo de comida de cualquier forma.
A partir de una serie de encuentros distanciados en el tiempo, los jóvenes se van abriendo ante la cámara al igual que construyen una compleja relación con quienes están detrás de ella.
Los encuentros se produjeron en 1999, 2004 y 2010 y según pasa el tiempo vemos cómo la vida de estos bonaerenses toman caminos diversos, unas veces en base a sus capacidades y limitaciones y otras a merced de acontecimientos externos que se les aparecen como obstáculos. La realizadora explica más detalles a Cinestel.
– Cuando se tomaron las primeras imágenes en 1999, ¿lo hizo pensando en que más adelante iba a seguir estas historias?
Cuando comencé a filmar a los chicos en 1999 no tenía pensado hacer una película.
En ese momento yo daba talleres de fotografía en el CAINA, un Centro de Atención para chicos en situación de calle, dependiente del Gobierno de la Ciudad.
Durante las salidas fotográficas comencé a vincularme con estos chicos y sus historias y a filmarlos como una manera de acercarme a ellos. Era una instancia muy lúdica y no había una intención de registro definida.
En el CAINA conocí a Laureano Gutiérrez, quien se sumó a estas salidas y a este proyecto transformándose en el productor de la película.
Al finalizar el rodaje de 1999 me pregunté qué sería de sus vidas, pero fue recién en el 2004, cuando pensé que las historias de las que éramos testigos podían ser una película. Y también en ese momento decidí que volveríamos a filmarlos nuevamente cinco años después.
Nos parecía imprescindible transmitir lo que conocíamos nosotros, los recorridos de cada uno de estos chicos en el tiempo, para comprender esta realidad.
Generalmente se habla de estos chicos por hechos puntuales, sin tener en cuenta las realidades de donde vienen. Generalmente nos dan miedo o nos dan lástima. Nosotros creemos que es importante un corte diacrónico al contar las realidades de estos chicos, entender que hay grises, y que para llegar a una situación particular hay muchas cosas que sucedieron y muchas que NO sucedieron, para que estos chicos/adultos lleguen a determinada situación.
– ¿Hay alguna pauta común que se pueda identificar sobre por qué estas chicas y chicos acabaron viviendo en la estación del Once? ¿La inhalación de cola de pegamento tuvo algo que ver?
Los resultados del neoliberalismo, la disminución de derechos laborales y sociales, y las desigualdades llevaron a un aumento tal de la exclusión en nuestro país, que hizo que muchas familias de sectores bajos lleguen a situaciones de extrema pobreza.
Esto es lo que tienen en común estas chicas y chicos. Sin posibilidades de trabajo sus familias no tienen recursos para sostenerse y así muchas niños se ven expulsados de sus casas. No por sus familias, sino por un Estado que no tiene respuestas suficientes ante estas situaciones familiares.
– El espectador se puede dar cuenta también en «Años de calle» de la escandalosa evolución que ha tenido la inflación en la Argentina en poco más de una década. ¿Incluyeron algunos precios de artículos por ese motivo o surgió luego espontáneamente en el montaje?
En el momento del rodaje no teníamos tan presente el tema de los precios porque no sabíamos lo que sucedería. A la hora de sentarnos en la isla de edición sí nos resultó muy impactante a nosotros mismos ver semejantes números e importante mostrarlo ya que dejaba ver una realidad del país muy fuerte y de alguna manera se dice pero no en primer plano. Es algo que el espectador atento recibe.
Lo mismo sucede con algunos carteles con frases o nombres de políticos que hablan claramente de una etapa, describen una situación sin necesidad de ampliar, como “Menem!»
– Aunque por un lado se trata de un problema básico de planificación familiar entre los miembros de una pareja, ¿hasta qué punto es comprensible que una reclamación emocional y afectiva derive en el reconocimiento de una discapacidad psíquica? ¿Existen consejeros sociales que ayuden a prevenir o superar algo de tanta gravedad?
Deberían pensarse las problemáticas de género entendiendo la relación que tienen con otros derechos fundamentales como el acceso a la salud, la vivienda y la educación. La cuestión central es la articulación al interior de la sociedad.
En «Años de calle», hay varios protagonistas que evidencian falencias en los momentos trascendentales de transformarse de niños a adultos, curiosamente siempre hay Instituciones, Organizaciones de la Sociedad Civil y Estado, el gran problema es que está desarticulado, es insuficiente o ineficaz. En los protagonistas que pudieron zafar de la exclusión se evidencian como fundamentales estos puntos de apoyo.
– Comenzó prácticamente sola en este tema pero en los tramos de 2004 y 2010 se fueron sumando más personas en el equipo técnico. ¿Fue importante este factor para poder terminarlo de una forma coherente?

Alejandra Grinschpun
Laureano se sumó al proyecto y tanto en 1999 como en 2004 éramos solo dos, haciendo cámara, sonido, producción, todo.
En la última etapa fue muy importante el apoyo del Instituto de Cine. Así el proyecto pudo crecer, y entonces se sumaron al equipo profesionales que fueron imprescindibles para poder transformar estas filmaciones en una película. Además hubieron muchas personas que fueron sumando sus miradas e hicieron crecer el proyecto. Tuvimos experiencias como la de participar en Doc Montevideo y tuve la oportunidad de viajar al Docs in progress – TUI, espacios muy importantes para reflexionar acerca de la película que estábamos haciendo.
Y luego una larga e intensa etapa de montaje donde se terminó de cocinar «Años de Calle».
Idea y Dirección: Alejandra Grinschpun
Investigación y Producción Ejecutiva: Laureano Gutiérrez
Producción General: Laureano Gutiérrez – Alejandra Grinschpun
Dirección de fotografía: Melina Terribili
Montaje: Valeria Racciopi
Música original: Me Darás Mil Hijos
Postproducción de sonido: Luciano Fusetti – Sonomondo
Postproducción de Imagen: Edi Walger
©José Luis García/Cinestel.com