«Antes del estreno», una película de referentes contada por su director Santiago Giralt

Estreno en Buenos Aires el jueves 3 de noviembre.
«Antes del estreno» nació una noche en que nos juntamos Érica, Nahuel y yo a ver la película Opening Night en mi casa. Acababa de construir la parte de atrás y se sentía la humedad del lugar que se estaba secando. Habíamos comprado una salamandra para calentar el lugar y secar la obra. Como no tiraba bien, la salamandra echaba un humo tremendo. Recuerdo vívidamente esa noche: el proyector digital en la casa en obra, en la pantalla Opening Night, el olor y la sensualidad del humo, fue como una ensoñación que marcó toda la película.
Con «Antes del estreno» me propuse sintetizar lo aprendido. Condensar la historia en tres personajes centrales que viven en un mismo lugar y tratar de llevar al límite las posibilidades cinematográficas de ese único espacio: mi propia casa, en las afueras de la ciudad.
Allí ubiqué a esta familia de artistas y comencé a observarlos, a entrar en sus cabezas, en sus mundos.
La película cuenta, al mismo tiempo, un fin de semana de esta familia y los estados interiores que estos personajes viven. Por un lado, la imagen se acerca y se aleja de lo real para llegar al sueño y al estado onírico de los personajes, lo mismo sucede con el sonido y la música, que buscan expresar los modos internos de sentir de estos seres. Traté de reducir la historia a lo mínimo indispensable para poder trabajar al extremo la experiencia cinematográfica, quería que el espectador al ver la película estuviera adentro de un mundo nuevo, solamente posible gracias al modo de expresión del cine.
Para el personaje de Juana Garner, el de Érica Rivas, trabajamos mucho sobre películas de actrices. Primero tomamos lo central de Opening Night: Gena Rowlands, su modo de fumar y hablar al mismo tiempo, sus gestos hoscos. Después miramos a Ava Gardner (de ahí el apellido de Juana) en La condesa descalza de Mankiewicz, algunos gestos de ese personaje. Repasamos películas como La malvada, Todo sobre mi madre, Imitación de la vida, por supuesto Opening Night, el maquillaje de Elizabeth Taylor en Cleopatra y La gata sobre el tejado de zinc caliente. Nos metimos a fondo a jugar con esos referentes y a apropiarnos de cosas de cada una de ellas.
Para el personaje de Román, trabajé con mis modos más oscuros y depresivos de vivir el momento creativo: el encierro, la locura, las drogas, el alcohol… Pero todas esas emociones, “al natural”, se vuelven menos densas pero siguen ahí. De imagen nos inspiramos en algunos directores locales y en algunas fotos de Sean Penn.
Filmamos en secuencias completas (la película consta de solamente 21 planos y 18 escenas, algunos los corté en edición), con luz natural, alineados con lo que el clima nos proponía, con una cámara de fotos Cannon 7D, con una cámara siempre en movimiento. En toda la película la cámara se mueve. Dividimos dos tipos de cámaras en movimiento: la cámara en mano para las “situaciones dramáticas” y la steadycam para las “caminatas”. Inspirado en Van Sant, le dimos valor a los momentos de desplazamiento sobre el espacio de la quinta y quisimos reflejar el valor sensorial de caminar en la naturaleza. Esta es, entre otras cosas, una película de desplazamientos, de caminatas. La cámara parece ir detrás de las situaciones llevada por puntos de interés intesperados.
Para la música, llamé a Emisor, que es la máscara de Leo Ramella, un músico electrónico muy respetado en el ambiente de la música electrónica, que me abrió a su mundo de sonidos y muscalidades para explorar el interior de los personajes. Emisor marcó un camino de investigación para la película que seguiré explorando en mis próximos proyectos.