Antiguo filme marroquí, restaurado por la Filmoteca de Catalunya
Pasó bastante desapercibida para los grandes medios de comunicación la presentación en la Berlinale 2019 de una copia restaurada por la Filmoteca de Catalunya de un antiguo film marroquí que data del año 1974.
«De quelques évènements sans signification» es una película rodada en Marruecos por Mostafa Derkaoui que por una casualidad pudo ser restaurada en el Centre de Conservació i Restauració 2CR que la Filmoteca posee en su sede de Terrassa.
La historia que cuenta el film es coral y se mueve en torno al significado del compromiso político, además de reflexionar alrededor del papel del cine y los artistas durante un periodo de opresión política, y al mismo tiempo huir de los clichés que derivan de temas como la imagen turística, e igualmente de los contrastes entre tradición y modernidad.
Tras su rehabilitación, está previsto que la película se exhiba en el Festival de Tánger y asimismo es muy probable que el film se incorpore a la programación de la próxima edición de la Mostra de Cinema Àrab i Mediterrani de Barcelona, a celebrar durante los meses de octubre-noviembre de este año 2019.
¿Cómo llegó esta película a la Filmoteca de Catalunya?
Mostafa Derkaoui rodó la película en 1974, un juego entre la ficción y la realidad pensado en forma de manifiesto vanguardista, y que nació suponiendo un giro importante en el cine marroquí debido a su radicalidad visual. Con un formato coral, este relato movilizó de forma altruista a cineastas, músicos, periodistas y pintores marroquíes.
Por sus implicaciones políticas, el régimen de Hassan II rápidamente censuró «De quelques évènements sans signification» y no se volvió a hablar más del tema hasta mediados de los 90, momento en el que se levantó la prohibición para ser exhibida.
Por un lado, en Marruecos quedó una sola copia de 16mm que conservaban los hermanos Derkaoui, más un telecinado de baja calidad que había sido realizado por la televisión estatal marroquí. Por el otro, existía una copia que había sido inflada hasta los 35mm para que, en ese formato estándar, pudiera ser proyectada la película en un Festival de París celebrado en el año 1975.
Los laboratorios Fotofilm, que tenían sedes en Madrid y Barcelona, fueron los encargados de transferir esos formatos fílmicos, pero se dio la casualidad de que éstos presentaron suspensión de pagos en el año 1994 y cinco años más tarde cerraron definitivamente sus puertas.
Lo que vino después fue el embargo de todos los materiales de que disponía la empresa, seguido de un largo proceso judicial que acabó adjudicando a la Filmoteca de Catalunya la propiedad material de los positivos y negativos que no habían sido reclamados por sus propietarios legítimos. Pero ya antes de ocurrir eso, allá por el año 2000, Abdelkrim Derkaoui, hermano de Mostafa, abortó su intento de repatriar el film cuando tuvo noticias del cierre de Fotofilm.
El proceso de recuperación
Desde ahí, el tema queda casi en el cajón hasta que en el año 2016 Léa Morin, una historiadora e investigadora del cine marroquí, así como fundadora del Atelier de l’Observatoire (Art et Reserche) de Casablanca, se interesa por los materiales depositados en Fotofilm y gracias a las informaciones que recibe de otro laboratorio, contacta con la Filmoteca de Catalunya.
En la nueva sede de Terrassa del Centre de Conservació i Restauració de la Filmoteca se constata la existencia de 28 latas que bajo epígrafe Basma, nombre de la productora del film, contienen el negativo de la imagen en 16mm montado en a&b y preparado para la obtención de copias en 35mm, una copia en 35mm, el negativo de sonido óptico, también en 35mm, y dos latas con elementos descartados.
Ya en el año 2017, la Filmoteca firma un convenio junto al director de la película, Mostafa Derkaoui, para la restauración del film en 4K. Y es el siguiente año 2018 cuando se lleva a cabo el trabajo del escaneado, la restauración de lesiones y la corrección de sonido y color, por parte del equipo del 2CR y los colaboradores externos Ferran Alberich y Manel Almiñana.
Qué es el 2CR de Terrassa
El Centre de Conservació i Restauració de la Filmoteca de Catalunya tiene la sede en Terrassa, justo donde se encuentra el Parc Audiovisual de Catalunya, lugar en el que han rodado cineastas como Jaume Balagueró o Juan Antonio Bayona. En su subterráneo albergan 18 cámaras frigoríficas con miles y miles de latas de película en cumplimiento del mandato de conservar y restaurar el patrimonio fílmico catalán.
Para la Federación Internacional de Archivos Fílmicos (FIAF), hace falta encontrar un sistema estándar destinado a la conservación de películas de cine. El problema que esto representa a largo plazo puede ser mayúsculo si se tiene en cuenta que el sector audiovisual está en constante movimiento y que además, cada vez se necesitará más espacio o más archivos que contengan todo ese patrimonio.
Los expertos parece que prefieren definitivamente el formato analógico al digital para la conservación de los filmes: ofrece mucha más prevalencia y seguridad, mientras que el DCP (Digital Cinema Package) es mucho más complejo porque hay varios formatos y es necesario actualizar técnicamente los equipos de tanto en tanto.
Aun cuando el formato digital está siendo el más usado en la actualidad, hay países como los Estados Unidos que comercializan sus películas en digital, pero para la conservación utilizan una copia en película tradicional, método por el que se asegura que en condiciones idóneas de humedad y frío un film puede permanecer intacto durante 300 años o más.
El debate sobre la preservación del patrimonio fílmico sigue abierto y sería importante abordarlo cuanto antes para que no se pierdan películas de gran valor artístico y patrimonial.
©fmtc/José Luis García/Cinestel.com