«Carne de perro» y «Joven y alocada», cine chileno en Donostia

El premio a la mejor ópera prima (nuevos directores) para «Carne de perro» de Fernando Guzzoni ha sido gratificante para una industria de cine que busca abrirse camino fuera de Chile.
La película del ganador del Sanfic de 2008 por el documental «La Colorina» no era la única chilena que participaba en San Sebastián. «Joven y alocada» de Marialy Rivas también fue seleccionada para la sección Horizontes Latinos consiguiendo el premio Sebastiane para películas de estética homosexual o transexual y Valeria Sarmiento estrenó su película coral en España de igual modo que Pablo Larraín con «No».
«Carne de perro» es la historia de un ex-torturador que intenta reinterpretar su vida, darle un nuevo norte, pero que tiene que cargar con un pasado oscuro.
Guzzoni habló en San Sebastián sobre lo poco explícita que es la película en ese sentido porque se propuso que la historia fuera poco ilustrativa centrándose en el drama humano de este personaje mostrando de a poco sus contradicciones y puntos vulnerables para que el público lo pueda ir descubriendo por sí mismo.
Primero se muestran los antecedentes del protagonista Alejandro, quien tiene que abordar toda una semana claramente compleja y más adelante se va desgranando cómo ese pasado determina su presente.
Alejandro Goic es el actor protagónico y paradójicamente está interpretando a su torturador en la vida real, pues estuvo preso durante la época de la dictadura y no tuvo más remedio que conocer a una persona de estas características, parco, con graves problemas relacionales y desestructurado emocionalmente.
El actor reconoció en la presentación que esta interpretación le sirvió como una liberación sobre un asunto de su vida guardado en su interior y al que ya había cerrado las puertas.
Guzzoni, el director, se cree también víctima de la dictadura e incluso va más allá en sus apreciaciones pensando que ésta no se ha acabado todavía porque estos personajes, como el de la película, «caminan impunes por la calle, hay muy pocos procesos contra la gente que estuvo en la policía de Pinochet y los responsables políticos y económicos son diputados de la nación y ministros del Presidente Piñera. Entonces para mí no es un relato de un tiempo pasado sino de la posdictadura que a mí me ataña directamente porque yo me he construido en ese Chile que se construye desde la fractura».
«Carne de perro» es una película ubicada en nuestros días, en cómo viven aquellos torturadores en la actualidad sus emociones.
En la sección Horizontes Latinos también se presentó un film que gira en torno a la liberación sexual de los jóvenes ambientado en nuestra época, «Joven y alocada», que se ha convertido en una de las películas más controvertidas del cine chileno actual y que ganó en Sundance el premio al mejor guión.
Daniela es una chica de 17 años nacida en el seno de una familia profundamente religiosa, evangelista, que se ve obligada a confrontar sus impulsos, deseos y gustos bisexuales con las estrictas normas morales de la religión.
La directora Marialy Rivas tomó conocimiento de esta historia a través de un blog en Internet de una chica que contaba sus experiencias personales. Se estima que un 18% de chilenos son evangelistas, mayoritariamente de clases bajas aunque la protagonista es de clase más alta, conservadora y extrema.
Con Internet, animación y estructurada en doce capítulos parecidos al evangelio, fluye el relato a través del punto de vista de su protagonista, una joven que experimenta el sexo como motor de búsqueda de sus gustos interiores.
«Joven y alocada» comienza con una masturbación y Daniela es sodomizada, realiza el sexo oral y vive su primera experiencia homosexual.
Búsqueda de sensaciones nuevas, transgresión y autodescubrimiento frente a padres que quieren controlar a los hijos a través de sus propias costumbres y creencias conforman una bitácora de una chica que deambula entre dos mundos antagónicos.
(©el ariqueño/cinestel)