Carta abierta de la Academia mexicana de cine respecto del sistema de subsidios de Conaculta

Desde hace diez años, gran parte de la comunidad fílmica ha venido impulsando un proyecto de acceso democrático, justo, plural, incluyente, y sobre todo trasparente de los recursos públicos federales destinados a la industria cultural cinematográfica.
Proyecto de asignación que se ha venido perfeccionando y ha permitido la recuperación del nivel de producción, la pluralidad temática de los contenidos, lo que fue propiciado gracias a la incorporación de nuevos y múltiples talentos así como la consolidación y crecimiento de otros. Lentamente se habían venido eliminando y erradicando el uso discrecional de los recursos públicos, la censura económica, el amiguismo, el influyentismo, el nepotismo, y la opacidad en la rendición de cuentas.
Todos los años, los creadores y productores fílmicos esperamos con ansias el lanzamiento de las convocatorias públicas como las de Producción de largometrajes: FIDECINE, FOPROCINE y EFICINE, así como también las de desarrollo de proyectos, escritura de guiones y un largo etcétera.
Aunque es un ritual difícil de cumplir, todos los años los integrantes de la comunidad fílmica elaboramos costosas y farragosas carpetas que cumplen todos y cada uno de los requisitos que se indican en las diversas convocatorias, para que la institución federal encargada del área (IMCINE) a través de procesos de selección realizados por órganos y cuerpos colegiados determinen cuales son los proyectos beneficiados con los escasos recursos federales.
Conocemos el esfuerzo creciente del apoyo federal de los últimos años, pero dado el tamaño de nuestro mercado y el gran número de sus habitantes, los recursos destinados a esta industria cultural son insuficientes ya que gracias al éxito de este proyecto democrático, cada día hay mas solicitantes ya que es una necesidad del ser humano el de expresarse con sus semejantes a todo lo largo y ancho de nuestra república mexicana.
En ocasiones hay quejas por no recibir el apoyo solicitado, pero después de una explicación clara, sustentada y fundamentada por parte de las autoridades competentes, los cineastas se esperan otro año para corregir los supuestos fallos y volver a concursar presentando las carpetas solicitadas con sus múltiples documentos.
Desgraciadamente esta práctica de los nuevos tiempos democráticos establecidos a partir del siglo XXI se ha empezado a violar y olvidar su estricto cumplimiento, propiciando regresiones y perversiones que se creían erradicadas. En los últimos años, la Presidenta del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes impulsó un nuevo concepto conocido como CONACULTA CINE. A través de este mecanismo, logotipo o marca, que no institución pública, se han empezado a repetir los vicios y malas prácticas que la comunidad fílmica creía erradicadas, como son el tráfico de influencias, el uso de los recursos públicos adjudicados sin concurso y de manera personal, sin cumplimiento de la normatividad vigente en las dependencias estatales y sin rendir cuentas oportunamente.
Enterados por los periódicos y comentándose repetidamente en los pasillos de los destruidos Estudios Churubusco se menciona que la cinta Morelos recibió más de 65 o 75 millones de pesos sin un sistema de adjudicación claro y trasparente y sin mediar convocatoria pública. El monto es alarmante ya que constituye más de lo que se le asigna anualmente a todas las películas de largometraje de ficción experimental o de autor impulsadas a través del FOPROCINE. Además de que supera el monto máximo de 20 millones del EFICINE o los 10 del FIDECINE o FOPROCINE. Así también se mencionan otras cintas como COLOSIO y CINCO DE MAYO apoyados solo por la voluntad de la funcionaria y no hay quién de explicación pública aclaratoria pertinente.
En atención a nuestro derecho de petición y en cumplimiento al derecho a la información solicitamos se aclare de manera pública:
1.- ¿En qué consiste el organismo CONACULTA CINE? ¿Cuándo fue creado, cuáles son sus metas, cuáles sus lineamientos y responsabilidades? ¿Quién o quienes deciden la selección de proyectos? ¿Qué proyectos han sido aprobados en los últimos años y los montos que se les han asignado? ¿Por qué se duplican las funciones que la Ley reserva al IMCINE?
2.- ¿Expliquen por qué ese dinero no se entregó al IMCINE? entidad responsable de acuerdo a la normatividad mexicana de las actividades productivas cinematográficas mexicanas.
3.- Eviten continuar con este tipo de prácticas que afectan la normatividad y que la Secretaria de la Función Pública finque las responsabilidades correspondientes.
No queremos que los dineros públicos se asignen a los amigos. No queremos la vuelta de los vicios del pasado. Basta de esas prácticas contrarias a la equidad fílmica mexicana.
ATENTAMENTE
Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas y Sociedad Mexicana de Directores Realizadores de Obras Audiovisuales.