«Aprendiz de Gigoló» con Woody Allen y John Turturro; sexo por dinero

Estreno en España y en Argentina y Colombia. -titulada ‘Casi un gigoló’-
Muy pocas veces Woody Allen ha aceptado actuar en una película sin ser él el director. De hecho, no hacía esto desde el año 2000. En esta ocasión lo vemos en una divertida comedia rodada en Nueva York bajo la dirección de su compañero de reparto John Turturro, aquél que con «Barton Fink» de los hermanos Coen lograra el premio al mejor actor en Cannes. En «Aprendiz de Gigoló», Murray (interpretado por Woody Allen) es un tipo que propone a su amigo Fioravante (Turturro) convertirse en un gigoló para reducir las cuantiosas deudas que tienen.
Esta disparatada idea la desarrolla Murray a raíz de una conversación que mantiene con su despampanante dermatóloga, la Dra. Parker (Sharon Stone), cuando le comenta que busca un hombre para montarse un trío con su amiga Selima (Sofía Vergara). Como los problemas económicos amenazan la estabilidad de su librería, persuade a su amigo Fioravante cuya economía tampoco anda muy boyante, quien se convence y se consuela pensando que hay formas peores de ganarse la vida que hacer felices a dos mujeres faltas de cariño.
Poco a poco ese negocio va a más y entre las clientas a las que tiene que complacer se encuentra Avigal (Vanessa Paradis), judía jasídica ortodoxa que ha enviudado y tiene seis hijos a su cargo. La película va oscilando entre la comedia irónica y otros matices que van apareciendo en el argumento sin caer en el terreno disparatado, sino que manteniendo un cierto equilibrio y coherencia con lo que es el escenario en el que se desenvuelve en su mayor parte: un barrio judío en el Brooklyn de Nueva York que tiene hasta su protección privada. A pesar de ello, casi todos los personajes son muy locos en su forma de actuar aunque tengan personalidades diferentes. Esa hilaridad en algunos diálogos, sobre todo en los de Turturro con Allen que parecen improvisados, hace que otras subtramas nuevas surjan casi sin darnos cuenta.
Es inevitable encontrar en el guión apuntes que nos remiten al estilo y forma de hacer películas de Woody Allen, aspecto que Turturro reconoció como cierto ya que aseguraba que hubo muchas aportaciones del cineasta. Por supuesto que la película está dirigida en especial a los múltiples seguidores que Allen tiene en Europa y buena prueba de ello son los temas musicales que se escuchan a lo largo del filme, con una amplia repartición de los idiomas en los que están cantados; francés, italiano, español,… además del inseparable jazz inherente a los filmes del neoyorkino. Tal vez, Woody Allen debería de haber entrado en algunas escenas más de las que aparece para haber redondeado mejor esta historia, pero lo que está claro es que en definitiva, el tema principal de la película es el de la libertad que deben de tener las mujeres para elegir sus vidas, y que el film goza de muy buenas actuaciones.
©José Luis García/Cinestel.com