Llegó el centenario del estreno de “El Chico” de Charles Chaplin

Este mes de febrero se conmemora el centenario del estreno en los Estados Unidos de “El Chico” (The Kid) (1921), el primer largometraje que Charles Chaplin dirigió, aprovechando el tirón popular que había tenido en los años precedentes su personaje de vagabundo, más conocido en los países latinos por su apodo francés de Charlot, en algunos cortos.
Co-protagonizada por el niño Jackie Coogan, a quien siendo adulto se le pudo ver en su papel del tío Fester en la serie de televisión “La Familia Addams” (1964), esta comedia dramática tan original ha tenido muchas imitaciones tanto en el cine como en la televisión, donde fueron muy populares los cortos protagonizados por el joven Scotty Beckett bajo el nombre the “Our Gang”, que claramente emulaban la temática y estética del debut de Chaplin en la dirección.
“El Chico” supuso también el comienzo de innovadoras técnicas en la correlación de planos, efectos especiales y secuencias poco o nada vistas con anterioridad a ese estreno de 1921. La película sirvió además como una especie de bálsamo frente a la entonces reciente pérdida de un hijo recién nacido en el primer matrimonio de su realizador con una jovencísima actriz.
El filme comienza con la escena de una mujer joven depositando a su propio bebé en el interior del automóvil vacío de una familia rica, con el propósito de que ellos se hagan cargo de la adopción del pequeño. La problemática de las madres solteras, -que siempre ha sido tan preocupante al haber estado históricamente tan rechazadas a nivel social-, se encuentra en el origen de este relato, y eso definitivamente evolucionará hasta su desenlace.
Por una carambola, y como si quisiera equilibrar la balanza, es el personaje de Chaplin quien se acaba convirtiendo en el “padre” que cuida de esa criatura, quien a partir de los cinco años de edad colabora con su benefactor, adquiriendo sus modales, habilidades y gestos.
Pero la película también es partícipe de elementos de carácter social y humano que permanecen volátiles desde su trasfondo, entre los cuales es posible una lectura crítica hacia la dinámica irracional y disparatada del capitalismo, -véanse como ejemplo las escenas de los cristales-, en unas actitudes que por desgracia son cada vez más comunes durante nuestros días, cien años después y en pleno siglo XXI.
Y “El Chico” es asimismo un interesante análisis en torno a la hipocresía y el cinismo que han ido manifestando a lo largo de la Historia distintos sectores de la alta sociedad, donde tal y como se lee en uno de los intertítulos, dar caridad es para algunos un deber, pero para otros una alegría y satisfacción.
Como añadidura, Chaplin también se preocupó de que en la película quedara reflejado ese desgraciado interés por inculcar a los niños la necesidad de crecer en una sociedad competitiva donde las cosas se resuelvan a golpes. Todo ello, evidentemente, dentro de ese ambiente de comicidad e ingenio que respira este trabajo del actor y cineasta, y donde los personajes del vagabundo y el niño son los más tiernos y emotivos.
Y es que este film, que ahora cumple su centenario, se produjo en un momento clave: los inicios de la United Artists, compañía que Charlie Chaplin fundó en 1919 junto a D.W. Griffith, Mary Pickford y Douglas Fairbanks, con el propósito de permitir que los actores pudieran controlar sus propios intereses por encima de los de las compañías comerciales.
Aparte de eso, la película que ahora se reestrena en cines es una versión mutilada de 53 minutos de la original de 68, pues con motivo de un homenaje que le hicieron en el Lincoln Center en 1972, Chaplin decidió eliminar algunas escenas que consideró “demasiado sentimentales para la época”, e inclusive compuso y grabó una nueva partitura musical en la reedición para salas de la película.
El film va a tener próximamente en circulación un remake que se antoja completamente distinto al original, ya que ahora FilmNation Entertainment quiere estrenar “El Chico” como una película animada de ciencia ficción (¿?) que habría sido ya dirigida por Christian Volckman y Rupert Wyatt y que está inspirada en los personajes y temas de The Kid.
©José Luis García/Cinestel.com