“Cine de pueblo, una historia itinerante” y José Martínez Suárez

Estreno en Argentina
José Martínez Suárez se ha convertido en toda una leyenda del cine argentino. Tan sólo un año después de su fallecimiento, CineAr Play Novedades pone a disposición de sus usuarios “Cine de pueblo, una historia itinerante”, película documental rodada por su alumno y amigo Sebastián Hermida en Villa Cañás, el pueblo que lo vio nacer.
El director de “El Crack” (1960) tuvo además una gran actividad en la difusión del cine como cultura y en la promoción de espacios itinerantes que le permitieran a las películas llegar hasta los lugares más recónditos de la nación.
Uno de los mayores empeños del cineasta radicaba en la toma de contacto con los niños para que éstos conocieran el valor de los filmes como expresión artística; por eso Hermida lo retrata respondiendo las preguntas de algunos de ellos.
Por motivos diversos, Martínez Suárez no había pisado su localidad natal durante los últimos 70 años cuando este documental fue rodado, así que también se pudo mostrar las distintas reacciones de los paisanos de este cineasta que desde el año 2008 presidió el Festival de Mar del Plata.
Sus recuerdos de la niñez se reflejan aquí con el testimonio tanto de él como de algunos de sus amigos de aquella época, cuando Joselo -así lo llamaban- descubrió junto a sus hermanas cómo el cine se había constituido como un espejo de la vida.
El documental se detiene igualmente en algunas de las películas más emblemáticas de este director santafesino que además fue maestro de muchos realizadores actuales como Lucrecia Martel o Juan José Campanella, quien este último, rodó hace poco tiempo un remake de “Los muchachos de antes no usaban arsénico” (1974).
Pero tal vez la mejor parte de este compendio de la vida personal de José Martínez Suárez lo constituyen las reflexiones que en torno a diversos temas hace el propio protagonista, tanto de viva voz como a través de las escenas de algunas de sus películas -en las que destaca la presencia del gran Leonardo Favio y también de Narciso Ibáñez Menta-, así como su pronóstico sobre el futuro de la sociedad del siglo XXI.
En una escena de “Dar la cara” (1962), uno de los protagonistas expresa que hay que “hacer películas de verdad, que digan algo”. Y es que el cine que se hacía por aquel entonces sin duda tenía un aroma muy característico al margen de un olor sin perfumes o cosméticos artificiales.
©José Luis García/Cinestel.com