CineEurope 2022 vivió con optimismo el resurgir de las salas

CineEurope 2022
La progresiva recuperación de la asistencia a las salas de cine de todo el mundo es un hecho. Los espacios de exhibición para el público son unos activos sociales y comunitarios clave para cualquier municipio de cualquier tamaño.
CineEurope volvió a celebrarse este año en Barcelona dando importantes pasos hacia la normalidad que se vivió hasta la edición del año 2019, momento previo a ese truncamiento o divorcio entre los espectadores y los cines que ocurrió a partir de marzo del año 2020.
Afortunadamente todo eso poco a poco se ha ido revirtiendo y ya se observan notables mejorías en cuanto a la presencia física de personas interesadas en ver cine que gustan de mirar las películas en una gran pantalla y con sonido de monumental calidad.
Esa experiencia en un lugar espacioso es el mejor mostrador visual posible.
Según explica la UNIC (Unión internacional de propietarios de salas de cine) en su último informe anual, ahora sería el momento de que los legisladores europeos se pongan a trabajar en la elaboración de medidas que aseguren la supervivencia de los cines locales, cualquiera que sea su tamaño y ubicación, pues todavía existen medidas restrictivas para algunos de ellos e inclusive hay casos de salas que todavía permanecen cerradas.
La creciente mejoría de las cifras de asistencia presenta a los jóvenes, adultos jóvenes y familias como los principales sostenedores de la elevación del ranking de espectadores, incluso en un momento en el que existe una evidente escasez de películas familiares; lo cual confirma el enorme interés que los padres y madres han tenido por la necesidad de que sus pequeños mejoraran su vida social tras los daños que en ese sentido les causó el encierro en sus respectivos domicilios.

Tom Cruise, presente en CineEurope 2022
Proyecciones a futuro
En CineEurope 2022 se explicitó el consenso entre todos los propietarios de salas de cine de África, Europa y Oriente Medio a la hora de definir estos espacios de exhibición con público como el mejor escaparate promocional posible para los estrenos cinematográficos, y ya se está debatiendo con mucha insistencia si será conveniente o no en un futuro la delimitación del tiempo máximo a 30 o 45 días en que las películas podrán ser proyectadas en una gran pantalla antes de que puedan continuar su recorrido en cualesquiera de las plataformas de visión bajo demanda por internet que existen. Aunque lo más probable será que toda esta discusión acabe en la nada, pues posiblemente el tiempo que pueda estar cada filme siendo exhibido originalmente en una sala con público se tendrá que negociar película por película con cada empresa de distribución.
Los participantes de este certamen dedicado en exclusiva a los exhibidores tuvieron claro que hay que abogar por un incremento de la cooperación y asociación entre exhibición y distribución para promocionar la experiencia cinematográfica. Con la progresiva implantación del big data, los distribuidores tendrán una información mucho mayor en cuanto al tipo de audiencia que acude a ver cada película, con lo cual -afirman ellos- se conocerá de una manera más fehaciente qué tipo de personas, -particularmente en un rango de edades pero también en otros aspectos personales-, está interesado en mayor o menor medida en cada una de las distintas propuestas que se muestran en la pantalla.

Acuerdo entre CinemaNext y Nordisk Film Cinemas
Pero de cara a los años venideros existe también una preocupación importante para los implicados en el negocio de la exhibición: la dicotomía entre la posibilidad inmediata de invertir en la creación de nuevas salas versus la necesidad de reformar las actuales, de manera que -tal y como ya habíamos informado en Cinestel hace algunos años- posiblemente se comience por hacer lo segundo para acabar con el tiempo haciendo lo primero.
El británico Phil Clapp, -quien fue este año reelegido en Barcelona como Presidente de la UNIC-, terció también en el debate que se produce en torno a una supuesta segmentación de audiencias entre las salas y el streaming, afirmando en la capital catalana que “las personas que son buenos clientes de salas de cine también son buenos para las plataformas de streaming, y esos clientes también pueden ser excelentes embajadores de la experiencia de ver las películas colectivamente en el theatrical”.
©José Luis García/Cinestel.com