Los dos cortometrajes de Francisco Lezama y Agostina Gálvez

Sus trabajos suelen ser apreciados y exhibidos en la Viennale. Son los argentinos Francisco Lezama y Agostina Gálvez, egresados de la Universidad del Cine de Buenos Aires que ya han hecho algunos cortos junto a los compañeros de estudios. Ambos coinciden en dos filmes en los que les preocupaba esa relación de amor y odio por el dólar estadounidense que se acostumbra a tener cuando vives en Argentina.
Las constantes fluctuaciones de cambio dólar-peso están contenidas en la preocupación de algunos personajes de estas obras, inclusive contando con la dualidad de idiomas, y explorando la veta cómica que puede generar un tema como éste en cualquier historia de ficción que intente analizarlo.
Aunque estamos hablando de relatos con un guion previo, sí que en estos cortometrajes es fácil llegar a la conclusión de que sus dos creadores han sido generosos en cuanto a las dosis de improvisación que los actores necesitaban.
«La Novia de Frankestein» (2015) fue la primera película que rodaron en conjunto. Protagonizada por Miel Bargman, nos presenta a Ivana, una chica sin escrúpulos que trabaja para una agencia que alquila departamentos a extranjeros. Los recibe y habla en inglés con ellos, mientras trata de cambiarles dólares por pesos intentando conseguir para sí misma alguna ventaja económica.
En 13 minutos, el corto desarrolla una interesante historia de enredos en plan de comedia, donde su protagonista tal vez debería de aprender a diferenciar entre lo posible y lo irrealizable, lo verdadero y lo falso, sobre todo dentro de lo que sería especular con las expectativas a futuro. Entre su elenco se encuentra la conocida actriz Claudia Cantero.
Cuando se les anunció que este filme iba a ser exhibido en el New York Film Festival, los dos autores argentinos comenzaron a armar un guion para rodar en esa gran ciudad del norte del continente, otro cortometraje que también tiene al dólar como uno de los motores principales de la historia.
«Dear Renzo» (2016) es el encuentro por azar de tres argentinos que se conocen en esa Gran Manzana de los rascacielos, y su intrincado paso al universo del intercambio de dinero, las traducciones fallidas y la vocación religiosa. Cada uno de este trío, o tiene un negocio en mente, o estudia, o actúa como un despistado y desposeído de la sociedad. Y el filme explora también el terreno de las supersticiones y del concepto de la otredad, en todo momento en un ángulo desde el que por suerte es posible llegar hasta la comicidad.
De refilón también se pueden notar en este corto reflexiones acerca de porqué los angloparlantes nunca cambian de idioma aunque conozcan el del otro, y también en relación a algunos precios desorbitados en el acceso a determinados centros educativos. En el enfoque principal de este filme está la actriz Laia Maltz, a quien se le puede ver igualmente protagonizando el último filme del director Gastón Solnicki, “Kékszakállú”.
©José Luis García/Cinestel.com