«Ático sin ascensor», con Diane Keaton y Morgan Freeman; el amor

Estreno en España
Diane Keaton y Morgan Freeman protagonizan esta historia de dos personas que llevan bastante bien su larga historia de amor, pero que sin poder evitarlo se van haciendo cada vez más mayores y el hecho de que el edificio en el cual habitan carezca de ascensor, teniendo que subir a pie hasta su domicilio, determina en ellos la decisión de que deben vender el apartamento y trasladarse a otro, a ser posible en el mismo barrio, en el que sí esté instalado ese elevador que les hará la vida más fácil y cómoda. Aquí la tarea del director ha sido lo suficientemente hábil a la hora de desarrollar la historia, pero lo más importante es la empatía que destilan los dos actores en otra de sus grandes interpretaciones en ambos casos.
«Ático sin ascensor» es la historia evocadora de una maestra jubilada y su marido artista que pinta cuadros, quienes están viviendo en el East Village del barrio neoyorquino de Manhattan, una zona que se fue progresivamente aburguesando en las últimas décadas y en donde el valor de las propiedades se ha disparado. Para la posible compra del piso, desfilan por la vivienda un grupo ecléctico y bastante peculiar de personas que se pasan el día visitando las llamadas «casas abiertas» pendientes de vender. Y todo esto movido por unos agentes inmobiliarios que promueven la compra impulsiva, e inclusive algunas veces consiguen contaminar con ello a personas que aparentan ser más estables y sensatas.
En el medio de todo ello, la película ofrece otros ingredientes, como lo que le sucede a la perrita del matrimonio; múltiples referencias al seguimiento masivo de las noticias de último momento (Breaking news) de los noticieros televisivos 24 horas, aquí sobre un supuesto terrorista que circula amenazante por las calles de Nueva York; y unos pequeños flashbacks repartidos a lo largo de todo el metraje con actores más jóvenes encarnando a los protagonistas, y que vienen a mostrar distintos factores que han influenciado en el matrimonio como son la compra de la perrita, los prejuicios raciales de la familia de ella, la falta de hijos y la armonía de su amor de pareja.
En definitiva, «Ático sin ascensor» es una historia cautivadora dirigida por Richard Loncraine cuyo desarrollo nos hace olvidar por completo que estamos viendo actores, porque nos va a parecer que por su sintonía han estado siempre casados. Freeman es además el coproductor de la película.
©José Luis García/Cinestel.com