“A land imagined”, territorio abonado para la esclavitud social y laboral

Estrenada en España
Aman el dinero y odian a las personas que no consideran que estén en su círculo más directo. Ése es el principio sobre el que los capitalistas radicales, extremistas y sobre todo, fundamentalistas, basan sus respectivas vidas. De ahí que desde hace mucho tiempo cada vez se priorice mucho más la automatización de los procesos industriales: para no tener que emplear a personas que puedan llegar a pensar por sí mismas, entre otras cosas.
Los pobres son en realidad los enemigos del capital, los “tontos” que se arrastran de sol a sol -así es como los llama el sincero tiburón de Wall Street, Robert Kiyosaki, en sus múltiples entrevistas- por unas pocas monedas al día.
Yeo Siew Hua dirige su segundo largometraje en la capital de Singapur. “A land imagined” es un retrato de esa situación, cruda y desagradable, pero expuesta sin paliativos.
Wang Bi Chung es un joven trabajador que sufre un accidente durante el transcurso de su jornada laboral. Como no tiene papeles y la empresa le retiene su pasaporte -al igual que al resto de sus compañeros-, teme una inminente repatriación hacia su país natal, China.
La angustia que le genera esa preocupante situación provoca que quiera estar en vigilia y por eso toma somníferos para no dormir por las noches y pasarlas enteras en un cibercafé, delante de una pantalla, al igual que hacen muchos otros consumiendo videojuegos o viendo películas porno.
Cuando Wang no regresa a su lugar de trabajo, donde a pesar de estar de baja por accidente, tiene que seguir trabajando, un policía llamado Lok se encarga de intentar localizarlo.
El director los muestra trabajando para una empresa que añade tierra para ganarle terreno al mar, en una alegoría perfecta de que en realidad son gente que sobra y que no va a ser integrada en esa sociedad cuando acaben su labor allí. Y visto en conjunto, el protagonista aparece aquí como un guerrero solitario en una batalla que a priori tiene perdida, con el único consuelo de la amistad que entabla con una de las dependientas del cibercafé.
“A land imagined” es un título que evoca esas aspiraciones permanentemente postergadas de los trabajadores pobres de Singapur, en un contexto que está estructurado como una prisión para ellos, al tiempo que buscan erráticamente su libertad y fracasan sucesivamente.
©José Luis García/Cinestel.com