«Call me by your name» aborda el desarrollo de un despertar sexual

Estrenada en España
Cuento sensual y trascendental sobre el primer amor, «Call me by your name» es la película con la que el director italiano Luca Guadagnino cierra su trilogía basada en el deseo, que completan los filmes «Yo soy el amor» y «Cegados por el sol».
Esta última historia tiene como referencia una novela homónima de André Aciman, a la que en su adaptación al cine se le han hecho algunas modificaciones, la más importante de las cuales es la traslación de los acontecimientos hacia una época más reciente, en el año 1983.
La mirada con cierta perspectiva es una constante en todos los trabajos de Guadagnino, quien siempre ha preferido como profesional que sus películas estén ambientadas en algunos años de retraso con respecto a la filmación.
Y evidentemente ya desde esa óptica, el realizador confirma algo de nostalgia por su parte.
Por encima de todo, «Call me by your name» es una historia familiar bañada en el erotismo y la sensualidad que surge entre sus dos protagonistas principales. El relato parte de un joven, Elio, de 17 años, que está pasando el verano en una finca propiedad de su sofisticada familia.
Su padre es un ilustre profesor especializado en cultura grecorromana y su madre es una traductora. El ambiente cultural está muy presente en la casa e inclusive, hasta cierto punto, también el interés por la arqueología.
Un día, Oliver llega a la masía, un ayudante estadounidense del profesor que tiene 24 años de edad. Y será con él cuando Elio, quien ya flirtea con una chica del lugar, inicie su verdadero y auténtico despertar sexual a través de un progresivo, aunque con vaivenes constantes, idilio juvenil.
La película está focalizada en ambos personajes y en las fases del gradual descubrimiento de una atracción entre ambos, mientras tienen relación con chicas del entorno. Queda patente también de varias maneras la ansiedad que le produce la situación al más joven de los dos, en un filme que también juega con el dolor y el desconcierto que provoca en Elio esa inquietud.
Es sin duda la parte final de «Call me by your name» lo mejor de la película, pues tal vez señale la manera más correcta de abordar el respeto por las emociones y los deseos de los demás, en un filme que habla sobre muchas más cosas que lo que es un primer encuentro sexual. Por otro lado, la parte musical del film complementa para bien toda esta historia, sin llegar a ser demasiado incisiva.
©José Luis García/Cinestel.com