«Las cosas simples», de Álvaro Anguita; la fuerza del amor familiar

Catalina Saavedra protagoniza este corto junto a Carlos Felipe Montero y Ana Reeves. En «Las cosas simples», el realizador chileno Álvaro Anguita da sobradas pruebas de que sabe y tiene mucho talento a la hora de afinar el guion de una historia muy bien formulada, con unos actores de primera categoría.
En un acto de amor hacia su madre, quien padece Alzheimer, Penélope lleva a su casa a un hombre también con pérdida de memoria que acaba de conocer en el transcurso de su trabajo diario, recepcionista en la oficina de expedición de los documentos de identidad. Allí le hace creer a su progenitora que el recién llegado es Ulises, su padre que está de regreso para vivir con ellas.
La película es un drama con algunos toques de humor en el que confluyen distintos deseos ligados a la emotividad de cada uno de los personajes.
Rodado en la localidad de Machalí, el filme es una estupenda historia acerca de la identidad, y no precisamente la que deriva de la tramitación de las cédulas (carnets) como documento oficial de pertenencia a un país, que es el empleo que desempeña su protagonista. Aquí se refiere más a la integración familiar que incluso podría extenderse al ámbito de las amistades, de no ser porque su personaje principal aparece como una mujer bastante solitaria.
La actriz chilena Catalina Saavedra rebosa talento y lo mismo se puede decir de sus acompañantes en el elenco. Penélope es sin duda la primera interesada en que su padre verdadero regrese, pero mientras tanto prefiere engañar a su madre de un modo amoroso para que ambas sientan esa sensación de normalidad que les falta y la estabilidad que necesitarían y que en cierto modo las traumatiza a las dos.
«Las cosas simples» es un cortometraje hecho con tanto entusiasmo que nunca pensarías que lo estuvo rodando un principiante. El jurado del Festival Internacional de Cortos de Clermont Ferrand lo distinguió con su Gran Premio, el máximo galardón del certamen.
©José Luis García/Cinestel.com