«El Destierro», de Arturo Ruiz; dentro de un fortín en la Guerra Civil

Estreno en España
El debut del director español Arturo Ruiz denota un gusto por ser preciso dentro de la ficción, que en parte nos resarce de otras experiencias vistas no hace mucho en las salas. Si bien el guion de «El Destierro» tiene algunos puntos de conexión que podrían haber sido mejorados con más tiempo, la película combina dos vertientes que la hacen satisfactoria a los ojos de una mayoría de espectadores: su aproximación a la vida de un fortín militar en pleno periodo de completa contienda, y su certera calidad en ese lenguaje que se hablaba en la época de los hechos, la de la Guerra Civil Española.
Como coproductor del film figura el mallorquín Toni Bestard, un profesional también a tener muy en cuenta en su faceta de director.
Seis meses es el tiempo que los protagonistas de «El Destierro» tendrán que convivir en un fortín situado en un lugar montañoso, frío e inhóspito.
Joan Carles Suau y Eric Francés encarnan a dos soldados que tienen un carácter y una forma de mirar la vida muy distinta entre sí. Una mujer polaca llamada Zoska (Monika Kowalska), aparece herida e inconsciente por las inmediaciones de ese refugio.
«El Destierro» desgrana las tensas diferencias entre los dos personajes masculinos y los problemas que surgen tras la incorporación de la extranjera a ese lugar. Uno de ellos es el humillante machismo que se da en algunos tramos del filme, cuestión que a medida que avanza el metraje se va desviando hacia otros lados, dentro de un relato que inclusive tiene toques de thriller.
Igualmente es buena la película en su descripción de los comportamientos que envuelven el entorno castrense y que, por otro lado, se podrían dar en cualquier parte del mundo. Y claro, el absurdo de la guerra también queda aquí explícito en ese esperar y esperar en el medio de la nada que ambos soldados tienen que soportar, pues en el filme no se llega a ver enfrentamientos entre los dos bandos.
Quizá la posibilidad de que la historia se hubiese ampliado en algunos partes con algo más de diálogo y acción estaría bien, pero de todas formas éste es un buen debut de Arturo Ruiz, quien incorpora un final muy contundente que está en consonancia con la arbitrariedad que se suele imponer en ese terreno de las guerras y sus personajes.
©José Luis García/Cinestel.com