«Estados Unidos del Amor»; euforia por la libertad,… pero incertidumbre

Estrenada en España
Tomasz Wasilewski dirige este drama rodado en Polonia y con coproducción de Suecia, que es un retrato encuadrado en los momentos de euforia por la libertad que se vivieron en el país durante la época que envolvió la caída del muro de Berlín.
«Estados Unidos del Amor» es un filme que conjuga esos elementos de cambio con los de la incertidumbre personal que viven sus protagonistas, cuatro mujeres que carecen de la habilidad de saber encontrar la alegría de vivir en un entorno social que acusa problemáticas y presiones que proceden del pasado, a las cuales se le acaba de sumar la necesidad que sienten de integrarse cuanto antes en un nuevo modelo de sociedad.
Todas esas contrariedades influyen de manera notable y dramática en su universo sentimental, con la necesidad de amar y ser amadas.
Perversión, alienación y abandono son tres factores decisivos en la trama de esta historia.
Y sin embargo, de Wasilewski no puede decirse que haya hecho estrictamente un filme que hable sobre el amor, sino más bien acerca de las consecuencias que un pasado con valores basados en la represión habría tenido en las personas que habitaban Polonia en aquellos tiempos. En ese sentido, la aportación del director de fotografía rumano Oleg Mutu es decisiva a la hora de que este relato sea plenamente recomendable, pues él sabe cómo tratar las piezas clave de este puzzle que está compuesto por las distintas tramas de la película, relacionadas entre sí a la perfección a través de un buen guion y de unas actuaciones bien desarrolladas por el elenco.
«Estados Unidos del Amor» vendría en realidad a ser una especie de historia coral con Agata, Renata, Marzena e Iza viviendo las consecuencias de un momento crítico, y ello en el seno de sus viviendas construidas como bloques de pisos separados durante el sistema comunista, un tipo de régimen político que estaba basado a su vez en un pretendido control de la intimidad de las personas, así como en la desconfianza mutua entre la gente. Las mujeres del filme quieren romper esas barreras, pero desconocen la manera de hacerlo, aunque también llame la atención cierta «libertad» que hoy día no se entendería, de poder pasar tranquilamente a la casa de un vecino sin tener que llamar a la puerta.
En definitiva, la película de Tomasz Wasilewski nos habla sobre temas como los instintos más básicos y primarios de las personas, el deseo, la confusión, las complejas obsesiones individuales que se pudieran producir en el ámbito sentimental, y el descrédito de las emociones en un momento dominado por la eclosión de las cintas de vídeo VHS con películas americanas, y también algunas pornográficas, así como el nacimiento de la moda del aerobic en los gimnasios.
©José Luis García/Cinestel.com