«Isla de Perros», de Wes Anderson; aventuras, rescate y supervivencia

Estreno en España el viernes 20 de abril
Es cierto que muchos hemos visto películas con la amistad entre un niño y un perro como elemento principal, pero como los límites de la imaginación son inaccesibles, siempre hay espacio para la inspiración y la fantasía infinita.
«Isla de Perros» es un buen ejemplo de ello. Se trata del segundo largometraje en stop-motion del director estadounidense Wes Anderson, quien en esta ocasión combina paciente pero firmemente lo que son las dificultades para sobrevivir de un numeroso grupo de perros, con los beneficios y las virtudes de la amistad.
El punto de partida de este relato de aventuras es una epidemia canina que motiva al alcalde de la ciudad japonesa de Megasaki a evacuar a todos los perros del lugar. Su destino es una especie de isla vertedero de basura, ubicada a escasas millas de la gran urbe metropolitana.
Atari Kobayashi se llama el niño protagonista, hijo del corrupto alcalde de esa enorme ciudad que ha determinado el destierro de los perros. Y claro, su estimada mascota es uno de los animales que ha tenido que abandonar el territorio continental. Pero pilotando un avión, llegará hasta la isla para buscar a su gran amigo.
La parte más preponderante y llamativa de este nuevo trabajo para el cine de Wes Anderson es su originalidad. El realizador de Houston es a su vez tremendamente cuidadoso con los detalles, y su trabajo artesanal de años aquí se hace notar con brillantez. Por supuesto que también ese acabado estético sería poca cosa si no contase con un guion rutilante, plagado de subtextos que aluden a temas tan ásperos como son la xenofobia y las esferas corruptas de la política, a los que se añade otro más tan gratificante como el de la amistad.
Crisis canina e histeria humana se conectan a través de algunos pasajes de humor negro sumado a la acción aventurera del chico y de los perros protagonistas. De hecho, Anderson llegó a decir en la Berlinale 2018, donde le dieron el Oso de Plata a la mejor dirección, que quería homenajear al cine japonés de Akira Kurosawa y que había experimentado con mucho orgullo el trabajo en equipo con sus colaboradores guionistas, al igual que hacía aquel cineasta tan ligado a algunos clásicos literarios.
«Isla de Perros» contiene además una riqueza de personajes tan interesante, que inclusive te invita a volver a verla en otras ocasiones, debido a su gran profundidad.
©José Luis García/Cinestel.com