“La Boda de Rosa”; otra gran película de la directora Iciar Bollaín

Estrenada en España
Con Candela Peña como protagonista, “La Boda de Rosa” es un drama familiar contado en clave de comedia acerca de la incomodidad de estar viviendo continuamente a la última, sin darse cuenta de las necesidades del que tienes al lado y ni de las tuyas mismas.
Rosa tiene 45 años y siempre ha querido ser una mujer sensata en un entorno en el que predominan los necios. Cuando se da cuenta de que sus esfuerzos por anteponer los intereses de los demás a los suyos propios no sólo no han dado resultados esperados por ella, sino que la están hundiendo como persona, toma la decisión de rebelarse contra todo eso y escapar hacia ninguna parte.
Un día les anuncia a los miembros de su familia más directa que se va a casar en Benicàssim.
Paralelamente también se propone tomar las riendas de su propio negocio y cambiar de aires.
Iciar Bollaín nos introduce en un entorno familiar aquejado de varios problemas que se asemejan a los que con cierta regularidad podemos conocer o ver en nuestra sociedad contemporánea.
Está el hermano de Rosa, interpretado por Sergi López, que es un hombre que vive acelerado en sus quehaceres diarios porque siempre necesita ir a más, organizarlo todo y ser una especie de influencer dentro de la familia.
También está la hermana –Nathalie Poza-, versión snob del grupo que vive el día a día sin importarle lo que pasó ayer o lo que ocurrirá mañana.
E igualmente aparece la hija de Rosa, una chica –Paula Usero– que sigue su vida por otros derroteros geográficos y que no puede comprender las decisiones que va tomando su madre, de quien necesita un poco de cariño y comprensión.
El punto de partida del arranque de ira que provoca la radical decisión de Rosa es la inesperada presencia en su casa del padre del trío de hermanos, interpretado por Ramón Barea, un anciano solitario que busca recuperar el aprecio olvidado y las emociones de estar junto a su hija querida.
Y es que si podemos resaltar algunos de los temas que trata “La Boda de Rosa”, éstos serían precisamente la escasa atención que se le presta a los ancianos, el cinismo y la falta de empatía, la distribución de clichés personales sin saber si el nombrado está a favor de ellos y, sobre todo, la falta de amor propio que lleva a los personajes a estar a la deriva sin que algunos de ellos sean capaces de reconocer que tienen algún tipo de dificultad.
La agilidad narrativa de la directora madrileña, un guion muy acertado que se enfoca en algunos graves problemas que tenemos en nuestra sociedad actual tan insolidaria y egoísta, y las soberbias actuaciones de Peña y López configuran un todo que hace que ésta sea otra de las grandes películas de la realizadora.
©José Luis García/Cinestel.com