«Les Distàncies», de Elena Trapé; caminando sobre arenas movedizas

Estreno en España el viernes 7 de septiembre
El segundo largo de la realizadora catalana Elena Trapé es sin duda la revelación de esta temporada, básicamente por su excelente proximidad hacia algunos estilos de vida y comportamientos que se están dando en nuestra sociedad contemporánea.
En Europa, los movimientos migratorios no sólo se han caracterizado por flujos externos, sino que entre los diferentes países que forman el continente se han producido migraciones debidas a factores como la crisis económica o los planes de estudios.
«Les Distàncies» pone su foco inicial en el hecho de que Comas, uno de sus protagonistas, decidió tiempo atrás trasladarse de Barcelona a Berlín para rehacer su vida. Y en el momento en que cumple 35 años, cuatro de sus amigos determinan que hay que darle una sorpresa; motivo por el cual se plantan sin avisar en su casa de Alemania.
Pero Olivia, Eloy, Guille y Anna van a encontrar tras esa iniciativa cierto distanciamiento por parte de Comas, lo cual observarán con perplejidad, y llenos de desconcierto tendrán que lidiar con algún que otro imprevisto que les surgirá.
– La segunda película de Trapé contiene varios ejes dramáticos que se generan a partir de las dispares motivaciones o intereses de cada una de las cinco singularidades que integran este grupo amistoso.
Aquí lo que vemos es un factor desencadenante que es el que obliga al conjunto de los amigos a replantearse su posición colectiva inicial, derivándola hacia un terreno más introspectivo e individualista.
La posición ambigua de Comas nos fuerza además a preguntarnos en torno al contraste entre el nivel de la amistad desarrollada y mantenida a lo largo del tiempo y esos espacios íntimos y personales, algunas veces infranqueables pero a menudo necesarios y queribles. Es la distancia emocional lo que reivindica el título de la película, tal vez porque el amigo desplazado ha hecho una huida hacia el olvido o porque no quiere exteriorizar ciertos fracasos o aclarar algunas medias verdades; quién sabe, pero lo que está claro es que la decepción está servida dentro del grupo.
La reunión improvisada de los cinco protagonistas acaba siendo el detonante de algunos conflictos internos procedentes del pasado, y la película revela lo dispares que pueden ser las ideas en torno a un mundo genial en contraposición a una realidad que no acaba de cuajar con los sueños más elementales de cada uno de ellos. En ese sentido, esta historia parece estar clamando por un acercamiento hacia el pragmatismo y el sentido común, en una época, la de las primeras décadas del siglo XXI, que está muy influenciada por el egoísmo y la competitividad.
©José Luis García/Cinestel.com