«Lo tuyo y tú»; Hong Sangsoo de vuelta con las relaciones de pareja

Estrenada en España
Tan agudo como lo es siempre en sus exposiciones sobre la vida en sociedad, el cineasta coreano Hong Sangsoo regresa una vez más al tema de las relaciones de pareja en «Lo tuyo y tú», una comedia dramática totalmente creíble y asimilable aunque sitúe al espectador en un espacio de desconocimiento y desconcierto absoluto.
Los protagonistas son Youngsoo y Minjung, una pareja que discute por el supuesto flirteo de ella con un desconocido. Minjung se va de casa y él la busca al día siguiente por todas partes para intentar hablar y reconciliarse.
Mientras tanto, una chica que «se parece mucho a ella» se va encontrando con hombres que aseguran conocerla, en una película cuya narración es lineal y que omite en esta ocasión el punto de vista interior de los personajes, tan habitual en las técnicas que suele emplear el director en otros de sus filmes.
«Lo tuyo y tú» es una hábil y desorientada sinfonía de la confusión que parte de un hecho trivial, pero que por otro lado es algo común en relaciones de pareja donde se pone en crisis la debida confianza mutua por el hecho de que cualquier pequeño atisbo de sospecha de infidelidad llegue a ser elevado a una categoría de máxima importancia en el terreno de las discusiones.
La respuesta del guion ante ese hecho es implacable al tiempo que poderosamente oscura y robustamente ilegible a los ojos de un espectador que sin embargo se va a encontrar con una historia probable y verosímil, sobre la que podríamos añadir que la falta de concreción es su mayor virtud. Quizá por ese motivo, el relato avanza cada vez más hacia fórmulas narrativas influenciadas por la imaginación.
«Lo tuyo y tú» (Yourself and yours) nos lleva a preguntarnos cosas como qué es el amor y qué significa amar, o qué es la verdad y dónde está la mentira. También sobre las habladurías y su peso entre quienes son nuestros vecinos, así como, muy en especial, sobre esa premura en intentar hallarle respuestas a todo, particularmente en el terreno de los sentimientos, o en el seguro inconveniente de llevar a la práctica la idea de querer ser otro.
©José Luis García/Cinestel.com