«Los casos de Victoria», de Justine Triet; una comedia inspirada

Estrenada en España
Aparece por segunda ocasión en la escena cinematográfica una nueva realización de la directora francesa Justine Triet, tras su conocida «La batalla de Solférino» (2013), su primera película en la que ya revisaba la carencia de un sentido común entre las relaciones humanas, al igual que hace con esta «Los casos de Victoria», historia que protagoniza la omnipresente actriz Virginie Efira.
El filme persigue las tribulaciones amorosas de una abogada penalista recién divorciada, quien está presa de un profundo vacío sentimental. Todo se complica cuando, mientras asiste a una boda, ocurre un asesinato y todas las sospechas de la investigación recaen en uno de sus amigos, compañero de la fallecida que le pide su permanente asesoramiento y representación legal.
Al mismo tiempo, Victoria contrata a un au pair masculino para que cuide de sus dos hijitas.
Para terminar de completar el panorama y por si fuera poco, la protagonista de la película descubre que su ex-pareja podría haber urdido una lamentable venganza en formato literario contra ella.
«Los casos de Victoria» es una especie de comedia de enredos que nació como el fruto de un afán inspirador que quizá pueda llegar a desorientar un poco al espectador, pues aquí son algunas las referencias cinéfilas que van a ser reconocibles y que ya fueron aceptadas por su directora, quien no dudó en admitir durante la presentación del filme en la Semana de la Crítica del Festival de Cannes, que se había inspirado en obras como «Anatomía de un asesinato», de Otto Preminger, o en otras de Howard Hawks, Billy Wilder, Blake Edwards, Sacha Guitry y Woody Allen.
Toda esa mezcla de influencias resulta llamativa y divide al público en dos extremos aparentemente incompatibles entre sí, pero que son a su vez un reflejo certero de algo que la directora quiere contar: la dificultad que a veces existe para aceptar al otro tal cual es en su realidad. Y son precisamente los continuos errores que comete la protagonista en sus decisiones, lo que sería la clave principal para intentar entender esta película.
Victoria es una mujer que incurre en continuos desaciertos en su obsesión por prejuzgar a todos los demás. Eso la convierte en una anti-heroína imposible de empatizar con el espectador, pues lo que hace es incentivar frecuentes relaciones problemáticas con aquellos que la rodean. Lo verdaderamente interesante es que Triet se haya animado a llevar esas cuestiones tan puntiagudas al terreno de un género, el de la comedia, capaz de marcar unas distancias que son beneficiosas para este relato, abordado desde un fuerte componente cínico e hipócrita.
«Los casos de Victoria» cuestiona además el funcionamiento de la justicia, los roles de la infancia y la adultez, las relaciones sentimentales, el sexo, e inclusive el estatus económico de las personas dentro de un tipo de sociedad que aquí claramente se encuentra en decadencia.
©José Luis García/Cinestel.com