Paradojas de un inmigrante: «Nadie nos mira», de Julia Solomonoff

Unos 8 años tuvieron que pasar para ver en la pantalla una nueva película de la realizadora argentina ahora radicada en Nueva York, Julia Solomonoff, quien tras haber logrado el apoyo de Walter Salles para su primer largo y el de los hermanos Almodóvar para el segundo, en su tercer filme «Nadie nos mira» cuenta entre sus coproductores asociados con la compañía Wasabi Films de Isabel Coixet.
El actor Guillermo Pfening fue reconocido en el recién Festival de Cine de Tribeca por su notable trabajo protagonista en esta historia sobre un inmigrante argentino que se ha quedado en los Estados Unidos sin el requisito de poseer la Green Card en vigor, lo que le hubiese permitido trabajar de forma legal en ese país norteamericano.
Mientras eso no ocurre, tiene que aplicarse en lo que puede, sea camarero o niñero.
Nico había abandonado anteriormente la Argentina, tras su ruptura sentimental con el productor de una serie televisiva para la que trabajaba. Mientras espera en Nueva York que le confirmen el contrato para un papel en otra producción, el inmigrante argentino tiene que afrontar algunas barreras, tanto por el hecho de que físicamente no parece un latino, como por sus limitaciones con el acento hablado.
Solomonoff es hábil al subrayar que los prejuicios pueden surgir desde cualquier persona, y coloca a unas cuidadoras de bebés en un parque que coinciden allí con el «Manny» protagonista (así les llaman a los cuidadores masculinos de niños), quienes son las primeras en apuntar esas diferencias «problemáticas» de Nico.
Poco a poco, la vida del protagonista va virando hacia la nostalgia, la frustración y la insatisfacción, aun cuando se aferra como puede a la gratificante relación que mantiene con el bebé que cuida por el día, mientras que con frecuencia sale por las noches a bailar y ligar en locales gays de la ciudad de los rascacielos. Tal vez la angustia que ese aparente fracaso laboral le está provocando, lo esté llevando por otro lado a agudizar alguna que otra conducta nada ética.
Solomonoff opta en «Nadie nos mira» por un trabajo de cámara más sereno que el de su anterior película, para contar una historia que transpira diversidad con un trasfondo en el que pesan algunos conflictos del pasado a los que se les suman algunas contradicciones actuales. Guillermo Pfening es un actor que sabe encajar a la perfección en este papel principal que está en el centro absoluto de todo el filme.
©José Luis García/Cinestel.com