“Neruda” de Pablo Larraín; obsesión del perseguidor y el perseguido

Estreno en España el viernes 23 septiembre
No es una biopic lo que el director chileno Pablo Larraín ha hecho con su película “Neruda”, sino el retrato de lo que pudo haber sido la crónica de los hechos sobre su huida al extranjero cuando es ordenada su detención por cuestiones políticas. Aquí lo importante es la definición de la psicología del poeta y político comunista, antes que ofrecer una exactitud concreta en la cronología de los hechos.
Fuga, policial y leyenda literaria constituyen los tres elementos sobre los que se asienta esta historia que refleja las desventuras de un perseguidor y de su perseguido, el primero un romántico y el segundo, Neruda, un obstinado desafiador y provocador.
El estilo narrativo de Larraín busca siempre la fluidez y el entendimiento con el espectador desde un punto de vista respetuoso con la inteligencia de quien va a ver sus películas. Y claro, Pablo Neruda se convierte en el personaje ideal para que eso suceda.
Tras la ilegalización del partido comunista, antiguo aliado del presidente González Videla, a quien Neruda llamó “rata” al haber sido amigo de los nazis durante su trabajo como embajador en París, se inició una persecución judicial ordenada por el gobernante chileno. El poeta vivió en la clandestinidad en distintos lugares de Chile hasta que consiguió cruzar a la Argentina montado a caballo.
La película es un relato basado en el preámbulo y la ejecución de dicha persecución. Lógicamente, Larraín se arrima más a la farsa que a la realidad de lo que ocurrió, pero sí que nos deja con una composición de elementos nerudianos fácilmente identificable por quienes conozcan su obra y sepan de los diferentes episodios en los que se vio envuelta su vida. No hay que olvidar que se está mostrando un personaje altamente imaginativo, quien además era un fervoroso seguidor de las novelas policiales. Sus extravagantes gustos a la hora de desarrollar su hedonismo y su sexualidad aquí también aparecen.
Política, arte, literatura y cinefília son algunos rasgos característicos de “Neruda”, un filme que también es muy válido para descubrir algunos componentes de su imaginario personal. El final es absurdo y algo onírico, pero está en consonancia con lo que fue un poeta cuya obra se ha convertido en indispensable y universal. Luis Gnecco, Mercedes Morán y Gael García Bernal son los principales protagonistas de la película.
©José Luis García/Cinestel.com