“Rifkin’s Festival”, de Woody Allen; historias, romances y la hipocondría

Estrenada en España
Parece que las películas de Woody Allen, si no destilan los aromas de las películas de Woody Allen puede ser que sean consideradas otra cosa. Pero como para no perder esa sana costumbre, el octogenario director estadounidense regresa a las grandes pantallas con “Rifkin’s Festival”, una historia que también puede ser considerada como un homenaje al cine, al buen cine diríamos, pues contiene múltiples y explícitas referencias a películas clásicas que han enamorado a más de uno o de una, tratadas con sumo respeto y sin excederse lo más mínimo en los tiempos de la narración.
Y es que de la mano de MediaPro Studios, con sede en Barcelona, uno de los neoyorquinos más famosos allende las fronteras de los Estados Unidos se ha querido introducir en el mundo de los festivales de cine a través del de Donosti, con todas las idas y venidas así como las parafernalias que se producen en esas convocatorias anuales.
La película es un sincero obsequio que Allen dirige a todos los cinéfilos empedernidos que pueblan este mundo mundial. También es asimismo, un recuerdo a las manías hipocondríacas de aquellos inolvidables personajes que representó en sus filmes décadas atrás y que tanto encandilaron en Europa, representadas en esta ocasión a través del actor y comediante Wallace Shawn, quien en cierta forma viene a ser el alter-ego del cineasta.
Dos tentativas amorosas se cruzan en la película con la pretensión inicial de convertirse en aventuras y bañadas de capas de comicidad, ya que están desarrolladas desde un punto de vista divertido. Los actores Elena Anaya y Sergi López también aparecen en distintas partes del filme cuando concretamente al actor catalán parece que le llueven en el cine papeles poco comedidos e histriónicos. ¿Será que es lo que le ofrecen los directores o es que él prefiere aceptar los que sean de este tipo?
La película es igualmente muy bienvenida porque llega a las salas en momentos complicados para todas ellas por haber tenido que estar cerradas durante un largo tiempo este año. ¡Y qué mejor que una película con el trasfondo de la cinefilia para recuperar esas sensaciones que se tienen al estar sentados en una butaca mirando a la pantalla!
©José Luis García/Cinestel.com