«Testigo», de Thomas Kruithof; la doble opción con inconvenientes

Bajo la premisa de haber hecho un cortometraje documental rodado en el año 2013 en un centro de retención de inmigrantes ilegales, y siendo un director autodidacta, el francés Thomas Kruithof exhibió en distintos festivales y recién estrenó en Francia la historia de suspense y espionaje «Testigo» (La mécanique de l’ombre), que ahora llega a la primera edición del BCN Film Fest que se celebra en los Cinemes Verdi de Barcelona.
Protagonizada por el actor François Cruzet, a quien se le vio poco tiempo antes en el filme «Un doctor en la campiña» (Médecin de campagne), la historia trata sobre un hombre que está desesperado porque no encuentra trabajo desde hace dos años. Forzado por la situación, se ve obligado a aceptar un empleo que le ofrecen por teléfono sin hacer preguntas a quien le contrata. Solo le dicen que consiste en transcribir conversaciones y que está muy bien pagado.
A medida que conozca más detalles a fondo, toda la progresión del relato tomará un cariz peligroso.
Y es que una vez que el protagonista descubre la inesperada trama de corrupción política en la que está envuelto, cualesquiera de las dos opciones que se le presentan, continuar o abandonar, no están exentas de riesgo para su vida, dentro de ese trabajo encubierto con grabaciones telefónicas que en realidad está haciendo.
En la película nunca conoceremos las circunstancias personales e íntimas de los personajes, ni tampoco su pasado, ya que todo el desarrollo del suspense y sus reacciones se produce dentro del ámbito profesional.
Con una dirección de fotografía muy precisa de Alexandre Lamarque, la historia contiene conexiones a determinados hechos reales del pasado en los que se vio envuelto el ex-presidente francés Jacques Chirac, al tiempo que son evidentes algunos acercamientos a otros relatos muy conocidos por la cinefilia a nivel internacional, en esta sucesión de personajes que se enfrentan entre sí dentro de una película de manipulación en la que las miradas y los gestos tienen una especial relevancia.
Siendo una ópera prima, la sorpresa es que su técnica y construcción narrativa se asemeja mucho a la de un realizador experimentado, tal vez debido a los medios empleados y a la experiencia de los actores (también salen Alice Rohrwacher, Denis Podalydès, Sami Bouajila y Simon Abkarian) y del conjunto del equipo de realización.
«Testigo» (La mécanique de l’ombre) es una historia en la que paulatinamente vamos descubriendo a sus personajes a través de Duval, su protagonista, que poco a poco va tomando conciencia de dónde está metido. Y en esa tensión psicológica y de suspense subyacente, la burbuja se va agrandando con el riesgo de que pueda estallar por la presión y que la mentira pueda llegar a traspasar lo que a priori era inimaginable.
©José Luis García/Cinestel.com