«Un sol interior», de Claire Denis; comedia utópica y anti-romántica

Estrenada en España
La frustración que provoca perseguir una utopía a todas luces inalcanzable, unida a los miedos de la protagonista, configuran el esquema básico sobre el que se basa la nueva película de la directora francesa Claire Denis, una cineasta cuyas obras le dan mucha importancia a la expresión física de sus actores, elemento fundamental de una no muy amplia cinematografía en la cual siempre se ha priorizado la forma de interactuar que tienen los personajes.
Aquí en «Un sol interior», la protagonista es una mujer con unas expectativas amorosas que nunca acaba de alcanzar, interpretada por la magnífica actriz Juliette Binoche. Su verdadera quimera es que siempre ve en los hombres con los que se relaciona aquello que no tienen y que nunca le van a poder dar. Isabelle es una artista parisina divorciada quien, tras varios desengaños amorosos, pretende encontrar el verdadero amor de su vida. El problema es que no va a encontrar lo que busca.
Y es que Isabelle se halla ante una compleja trama de intereses personales que limitan el compromiso y el modelo de felicidad que ella ambiciona para sí misma. Esto le hace caer una y otra vez en situaciones parecidas que siempre están amenazadas por la sombra de la soledad y la depresión. En ese sentido, «Un sol interior» puede llegar a parecer una película por momentos redundante, puesto que es la crónica misma de una obsesión poco agraciada, pero al mismo tiempo también incluye las pinceladas del tipo de humor que se suele asociar a la llamada comedia dramática.
Con un guion reiterativo pero no ampuloso, basado en el libro «Fragmentos de un discurso amoroso» de Roland Barthes, la fortaleza de la nueva propuesta de Claire Denis se encuentra en la calidad interpretativa de los actores que componen el elenco, entre los que encontramos a Xavier Beauvois, Valeria Bruni Tedeschi y el corpulento Gerard Depardieu, cuyo personaje precede una sorpresa final.
©José Luis García/Cinestel.com