«Una historia de locos», de Robert Guédiguian; entender sin juzgar

Estrenada en España
Se calcula que entre un millón y medio y dos millones de personas armenias fueron deportadas y exterminadas por Turquía entre los años 1915 y 1923, uno de los genocidios a los que se ha prestado menos atención en el resto del mundo y que provocó múltiples diásporas posteriores.
José Gurriarán es un español que en 1981 sufrió graves daños como consecuencia de un atentado en Madrid del denominado Ejército Secreto para la Liberación de Armenia. Tras resultar parcialmente parapléjico, el joven periodista tuvo la inusitada osadía de querer conocer qué problema les había llevado a los atacantes a provocar ese grave suceso en el que estuvo azarosamente involucrado. Y además entender las cosas a priori antes de juzgar, pues quería saber qué intencionalidad les había conducido a desarrollar esas acciones tan violentas.
«Una historia de locos» transforma y adapta todo ese hecho real en otra historia.
Del francés Robert Guédiguian es sabido que su padre era armenio y su madre alemana. Aunque siempre ha rodado en Francia, dice que tenía guardada la intención de acercarse más geográficamente al lugar del holocausto turco para hacer honor a su apellido.
El filme parte de la radicalización que presenta el hijo de una familia de procedencia armenia, lo que le lleva a afiliarse a un grupo terrorista y a cometer un atentado frente a la sede de la embajada de Turquía en París. Justo en el momento de hacer explotar la bomba, resulta malherido un joven que fortuitamente pasaba por allí montado en su bicicleta.
La película contiene como tres partes diferenciadas. La primera muestra la preparación del atentado y su violenta ejecución. La segunda las acciones que inicia la madre del terrorista, quien se siente culpable de lo que le ha sucedido al ciclista, porque al parecer es ella quien le ha inculcado a su hijo desde pequeño la necesidad de defender la identidad armenia, cuestión que le habría llevado al chico a adentrarse por los caminos violentos. Y la tercera es la que se acerca más a las vivencias del español José Guarriarán en las que se inspira esta ficción, cuando se intenta programar un encuentro entre la víctima y el victimario.
«Una historia de locos», título dedicado a los instigadores de las guerras, hace gala una vez más del notable desempeño que su realizador tiene a la hora de contar sus historias en el cine. En sus películas el tema de la inmigración siempre está presente de una u otra manera, y en esta ocasión reafirma desde un principio que nos hallamos en plenos años 80 del siglo pasado, comenzando con la representación de un emblemático juicio contra el terrorismo armenio ocurrido en Francia en esa década.
Entre los actores que componen el elenco, se encuentra la actriz y esposa de Guédiguian, Ariane Ascaride, protagonista de películas como «El cumpleaños de Ariane» (2013) o «La profesora de Historia» (2014). También está el actor francés Simone Abkarian, a quien conocimos con motivo del estreno de «Gett, el divorcio de Viviane Amsalem» (2014).
Rodada en Marsella, Armenia y Beirut, la película refleja las diferencias habidas entre una primera generación de inmigrantes que buscaban trabajo para sobrevivir, y la siguiente que comienza a preguntarse cosas respecto al pasado familiar. En especial, el relato cuestiona con eficacia la legitimidad del ejercicio de la violencia a la hora de resolver los conflictos derivados de la necesidad de una identidad colectiva.
©José Luis García/Cinestel.com