«Las Niñas Bien» narra el declive de una familia burguesa en 1982

Basado en el libro homónimo de la escritora Guadalupe Loaeza, «Las Niñas Bien» es el interesante debut de la directora mexicana Alejandra Márquez Abella en los largometrajes de ficción, el cual expone con fuerza los devenires y contradicciones que influyeron en la clase alta de los años 80 del siglo pasado.
Un alza considerable del precio del dólar, a la que se añade la consiguiente devaluación del peso mexicano, provoca que la protagonista y su familia tengan que asumir un doloroso declive que se empezará a notar casi de inmediato en sus lujosas costumbres unidas a la alta sociedad.
Sofía querrá mantener las apariencias como para que no se note su descenso a la pobreza, pero su caída no sólo será terrible e inevitable, sino que además tendrá que conocer qué es lo que ocurre cuando el dinero desaparece de repente.
La película pasó por el Festival de Toronto y además ganó la Biznaga de Oro en el de Málaga.
Si bien el libro que dio origen a esta historia está escrito con ciertas pinceladas cómicas y tono satírico, la directora del filme ha desarrollado un trabajo mayúsculo para orientar el guion hacia un tono más dramático y, por tanto, más cercano a como podría ser en la realidad.
La actriz Ilse Salas se apropia de su personaje protagonista de forma convincente. De hecho, es ella el objetivo de casi todos los planos de la película, donde intenta seguir desarrollando su vida social, sus juegos en la cancha de tenis o sus reuniones con las amigas.
Aun cuando hay en «Las Niñas Bien» un par de cuestiones algo redundantes, como por ejemplo cierto amor platónico que tiene Sofía de Garay, otros hechos y situaciones que acontecen nos proporcionan detalles más precisos sobre su personalidad e inclusive sobre su nivel de formación, factor que el guion sabe exponer con astucia.
En definitiva, el filme contrapone con brillantez las diferencias que aquí existen entre un mundo real y otro deseado, así como la angustia que sus principales personajes padecen al haber perdido la oportunidad de disfrutar de su cómodo espacio de poder adquisitivo. Sustancioso debut de la directora.
©José Luis García/Cinestel.com