«La parte automática», de Ivo Aichenbaum; reencuentro sensato

Narrado por momentos con voz en off, «La parte automática» es un documental que está incluido en los diarios de viaje que el director argentino Ivo Aichenbaum hizo para reencontrarse con sus orígenes y con su padre, quien vive en Israel a donde marchó tras la debacle económica en la Argentina del año 2001. Al inicio del filme hay una imagen en negro durante la cual escuchamos cantar al nicaragüense Carlos Mejía Godoy un himno sandinista como consecuencia de los antecedentes familiares vividos en ese país centroamericano. El realizador inicia después un viaje a Israel que le habían obsequiado junto a un grupo de jóvenes judíos argentinos, donde no son considerados como turistas, mientras combina partes de su estadía con interesantes reflexiones.
En su ópera prima, Aichenbaum ha elaborado un montaje a modo de diario audiovisual que es una sucesión de instantes capturados durante su visita en la que se cruza con distintas personas, al tiempo que se atreve a hacer comparaciones arquitectónicas con edificios de Ezeiza o Río Gallegos. Pero lo más interesante está en sus inteligentes reflexiones sobre temas muy diversos: encuentra semejanzas del judaísmo tanto con el capitalismo como con el socialismo, habla sobre aspectos muy interesantes acerca de la genealogía en general, también sobre la experiencia que otros argentinos han tenido, y asegura que si pudiera llevaría Israel a la Patagonia. Sus claras reflexiones son abiertas y críticas también, todo ello acompañado de una banda sonora compuesta a propósito para la película.
La inclusión de algunas cuestiones sobre la izquierda tienen que ver con el pasado político de su padre, un militante comunista que se fue a hacer la revolución sandinista en Nicaragua. «La parte automática» es una indagación que el director hace sobre la identidad y su relación con las ideas políticas a partir de su progenitor como referente. Esta es una película que con una duración de tan sólo 62 minutos tiene una estructura de narración muy bien organizada y su protagonista sorprende gratamente por la madurez de lo que expone.
©José Luis García/Cinestel.com