«Sonita» abrió el DocsBarcelona 2016; la discriminación sexista

Para miradas inquietas el Festival Internacional de Cine Documental de Barcelona es una plataforma importante, sobre todo por lo minucioso y cabal de su programación de calidad. DocsBarcelona 2016 comenzó con un filme que revela de forma directa, pero evitando extremos que puedan ser muy desagradables trasladándolos al terreno de la representación videoclipera musical, un grave problema social que hoy por hoy tiene pocos visos de ser resuelto. «Sonita» es un alegato contra la más que absurda discriminación sexista que padecen las mujeres, con particular vehemencia y ensañamiento en los países musulmanes de tendencia chií, aquí en esta película bastante más leve en Irán que en un Afganistán en guerra, cuyas familias continúan con la «tradición ritual» de vender a sus hijas adolescentes al mejor postor para entregarlas en matrimonio.
La directora Rokhsareh Ghaemmaghami nos muestra a una chica que se revela a través del rap.
Sonita es una afgana que tiene 18 años de edad y lleva bastante tiempo como indocumentada viviendo en Irán, un país vecino un poco más respetuoso que el suyo en cuanto a que las chicas pueden decidir ellas mismas si quieren o no casarse, aunque prohibiciones como la de que las mujeres canten y se puedan labrar un futuro profesional siguen vigentes. Ella vive con su hermana y su sobrina en un apartamento cuyo casero las quiere echar por falta de pago del alquiler.
Sin otra alternativa posible, será acogida en un centro protector de jóvenes que quedaron en la calle. Pero Sonita es una mujer enérgica, una joven que lucha por vivir de la manera que quiere y que tiene un interés especial en llegar a ser una artista reconocible en el mundo de la música. En el otro extremo de la balanza se sitúa su familia en Afganistán, patriarcal y conservadora, cuya madre viaja hasta Irán con la intención de recuperar a su hija para venderla en matrimonio por 9.000 dólares.
«Sonita» es uno de esos pocos documentales en los que la directora termina involucrándose en el tema que trata, incluso saliendo ella en pantalla en algunos momentos, como también lo hace el técnico de sonido. Queda claro entonces que el filme es una puesta en escena sobre todo lo que envuelve al lado femenino, sus sentimientos y las contradicciones que aquí representa la madre que sigue por «tradición» todo ese comercio de mujeres jóvenes en aspectos como el casamiento o el divorcio.
Permanecen en el fuera de campo, y por tanto no veremos ni escucharemos, las reacciones del hermano de Sonita, del padre que tampoco aparece, así como cualquier subida en el tono de la voz, riñas o violencia, pues Ghaemmaghami ha reservado todo ese hervor y fogosidad característico en este tipo de sociedades, en exclusiva para la representación artística a través del videoclip que la hizo famosa, en el que interpreta su éxito de Youtube «Brides for sale» (novias en venta), y en una breve escena con una chica violentada por todo este sinsentido.
Esta decisión en el tratamiento narrativo del documental tal vez favorezca una visión más aproximada a los sentimientos de Sonita, a su necesidad de expresarse, a sus sueños e ilusiones. El filme refleja el camino que ha seguido con todos sus giros y reveses inesperados.
(Programado en DocsBarcelona el miércoles 25 a las 19.30; jueves 26 a las 17.45; y viernes 27 a las 16.00)
©José Luis García/Cinestel.com