«El Desafío», con Joseph Gordon-Levitt; hacer posible lo imposible

Estrenada en España
Cineasta conocido por películas como «Regreso al futuro» o «Forrest Gump», Robert Zemeckis dirige a Joseph Gordon-Levitt en «El Desafío» (The Walk), una historia tomada de algo que sucedió en la realidad, pero que ha sido reformada y dramatizada para adaptarla al cine. El 7 de agosto de 1974, cuando todavía no estaban del todo construidas las famosas Torres Gemelas del World Trade Center de Nueva York, un joven francés logró una hazaña personal que llenó páginas de prensa y noticieros de radio y televisión del momento: cruzar de edificio a edificio andando sobre un cable metálico y sosteniendo una pértiga para mantener el equilibrio. Philippe Petit era un equilibrista y malabarista que buscaba cumplir todo un sueño y adquirir notoriedad por ello.
Arriba del todo de 110 plantas de oficina fue donde se produjo el inesperado evento al que llamaron «el crimen artístico del siglo». Petit ya había dado muestras de tener mucho interés por actividades malabares desde pequeño. Al mismo tiempo gozaba de un gran amor y admiración por el ‘American way of life’, algo que al parecer fue decisivo para que se quedara a vivir en los Estados Unidos hasta hoy. Para consumar su proeza, los consejos de su mentor profesional Papa Rudy (Ben Kingsley) llegaron a ser decisivos.
«El Desafío» (The Walk) es una emotiva historia sobre un chico joven y su obsesión por cumplir un deseo y además lograr figurar en los libros de Historia por ello. A Petit le ocurre lo mismo que a muchas otras personas que han afrontado un reto cualquiera con esa inquietud casi enfermiza de figurar al menos en el Libro Guinness de los Récords.
Técnicamente la película es todo un regalo para el espectador. Enorme ha debido de ser el trabajo de reconstruir digitalmente no sólo las Torres Gemelas que son en la práctica un protagonista más de la película, sino también aspectos del entorno muy cercanos a como era el lugar en 1974, inclusive con otros edificios que ya no están. La sensación al verla es impresionante, sobre todo para quien tenga ocasión de visionarla en 3D, y mejor todavía si es en versión original y con subtítulos.
El funámbulo francés, encarnado por Gordon-Levitt, narra en algunos pocos momentos del film con su propia voz y mirando a cámara, para aportar algo de perspectiva sobre sus sentimientos. Y es que la película está construida precisamente en torno a esas emociones y en sus escenas más recordadas hay también elementos inspirados en el ballet, la danza y la gimnasia. Zemeckis se refería a lo ocurrido en la realidad diciendo que «la travesura es ilegal, es peligrosa, pero no hace daño a nadie».
©José Luis García/Cinestel.com