«La casa junto al mar», de Robert Guédiguian, la familia y las etapas

Estrenada en España
El ya veterano director francés, Robert Guédiguian, apuesta esta vez por un relato familiar que reflexiona en clave dramática alrededor de los contrastes intergeneracionales y el paso del tiempo que suelen ocurrir en muchos ámbitos, pero particularmente aquí en el seno de una familia que vuelve a encontrarse en la casa del padre, ya mayor y con ciertas dificultades de salud.
«La casa junto al mar» es una película sobre la influencia que ha ejercido el pasado y las vías de salida que pueda tener el futuro. Son dos hermanos y una hermana los que se juntan en un entorno reconocible por todos ellos, pero paradójicamente bastante cambiado a como lo percibieron cuando eran jóvenes. Y fue justamente su progenitor quien, cuando eran pequeños, les inculcó sus ideales con respecto a la vida, mientras construyó un restaurante para obreros el cual, reformado, regenta ahora uno de sus hijos.
Guédiguian es un cineasta cuyos trabajos suelen contener algún tipo de trasfondo político y social, pero sin embargo aquí ha optado por centrarse en la visión del mundo que tienen estos personajes en conjunción con toda la experiencia vivida por cada uno de ellos. En ese aspecto, estamos ante una película entrañable en la que no es complicado reconocer los puntos en común y las fisuras que entre ellos pueda haber.
Asimismo, el director marsellés no ha desaprovechado la ocasión para incluir uno de los temas que más preocupa en la actualidad entre las naciones europeas: el drama de los refugiados que están necesitando asistencia porque su vida cotidiana en el lugar de origen, se hace insoportable. En «La casa junto al mar» vemos con frecuencia algunas redadas del ejército francés para localizar a algunos recién llegados.
En el transcurso de este relato, una pareja se forma y la otra se separa dándole vueltas al tema de las relaciones intergeneracionales, es decir, aquellas que se forman entre personas que tienen diferente rango de edad entre sí. Y es que, precisamente, es el paso del tiempo el asunto fundamental sobre el que trata este soberbio filme con actores franceses de la talla de Ariane Ascaride, Jean-Pierre Darroussin, Gérard Meylan y Anaïs Demoustier.
©José Luis García/Cinestel.com