«Money Monster» se deja ver, con George Clooney y Julia Roberts

Estrenada en España
Lee Gates (George Clooney) es un presentador de televisión que encarna el paradigma del gran lucro, pues conduce un programa de economía tratado como si fuera un espectáculo para especuladores que juegan con dinero propio o ajeno a la ruleta de las finanzas.
Como punto de equilibrio, el personaje de Gates tiene sin duda menos peso del que debería en el relato, pues la posible veta cómico-patética da paso a un thriller narrado cronológicamente. Clooney, quien también produce la cinta, encarna a un personaje ostentoso y llamativo que un día recomienda en el programa un valor tecnológico que seguidamente se va a la quiebra. Por el medio se pierden grandes cantidades de dinero y el ahorro de pequeños inversores, como le ocurre a uno de ellos que en un arranque airado ocupa el estudio de la televisión y mantiene como rehenes a Gates y al equipo. A partir de ahí, ese conflicto permanece todo el film.
Si bien «Money Monster» es una comedia sombría poco aprovechada en ese aspecto, la película dirigida por Jodie Foster y presentada en Cannes, comienza muy pronto con un escenario bastante posible de acontecimientos dramáticos que está ligado al culto televisivo que hoy en día impregna la vida de grandes masas de la población. Sin embargo, poco a poco se va decantando hacia lados en general más románticos, con destino a un final que carece de verosimilitud, aunque en cine ya se sabe que como en la imaginación, casi todo es posible.
Clooney es el típico presentador cínico al que en realidad le da igual todo lo que hagan o dejen de hacer los espectadores, aspecto que sí que es creíble. Pero donde el guion es también cuestionable sería en los puntos en los que sitúa el origen del problema. Aquí el descalabro económico no lo ha provocado un señor que pueda estar sentado en la mesa del al lado mientras te tomas un café, sino que parece estar viniendo desde muchos miles de kilómetros de distancia con varios posibles causantes. Estamos ante un filme que pretende ser amable en esa envoltura, como para que no se molesten demasiado los gurús financieros locales.
«Nosotros no hacemos periodismo en absoluto», se encarga de recordar uno de los redactores del programa, ante una Julia Roberts que hace el papel de editora del espacio, tratando de seguir con el control de aquello que irónicamente no puede controlar. Y el espectáculo sigue, siempre en directo, en una película que se deja ver, con actuaciones buenas, aunque se le puedan encontrar varias lagunas en el guion que el espectador más avezado notará según avance la historia.
©José Luis García/Cinestel.com