«Theo & Hugo, París 05:59»; enérgica, salvaje y lírica

Estreno en España Presentada en FIRE!!
Los franceses Olivier Ducastel y Jacques Martineau dirigen una película arriesgada y muy diferente, original hasta cierto punto, que trata sobre el comienzo impetuoso de una historia de amor entre sus dos protagonistas, Theo y Hugo.
El filme parte con una larga secuencia de casi veinte minutos tomada en el interior de un club gay donde un grupo de clientes están practicando sexo, al tiempo que Hugo y Theo se conocen y se entregan a ese desenfreno. Si bien el cine ya ha tratado en muchas ocasiones las relaciones sexuales entre personas de un mismo sexo, al menos que se sepa, es la primera vez que una película entra tan a saco ya desde un principio en esa realidad. El relato sigue por las calles del París nocturno, donde ambos protagonistas tienen la oportunidad de conocerse un poco mejor y, o bien despedirse o iniciar una historia de amor más completa por tiempo indefinido.
Ducastel y Matineau pusieron especial mimo y cuidado en que todas las escenas del film tuvieran la impronta de la naturalidad como su mayor bandera, incluido ese impulso violento que el deseo les genera inicialmente a ambos personajes. Con tanto empeño lo han conseguido con creces, gracias a una metodología de preparación que combina algunos ensayos previos con un guion muy estricto, según reveló uno de los directores en la Mostra FIRE!! de Barcelona.
«Theo & Hugo, París 05:59» es por encima de todo una historia sobre el nacimiento tempestuosamente lascivo de un amor, que guarda más adelante también conexión con una tragedia determinada que la comunidad gay por desgracia conoce.
Está presentada como si hubiera sido rodada en tiempo real, sin elipsis, con sus etapas, sus deseos y sus tensiones, y con la sexualidad como precursora de lo que pueda (o no) venir después, algo que a medida que los dos pasean y charlan se irá sabiendo.
Olivier Ducastel explicaba en el FIRE!! de Barcelona que el inicio de la película pretende ser un «acercamiento documental» para que el público adulto que la vaya a ver conozca a través del cine lo que sucede en esos clubs. También dijo que las escenas de sexo no fueron simuladas y que es un filme «artístico y nada pornográfico», e inclusive recordó que el sexo masculino en erección es un tabú dentro del cine y la representación artística en general.
©José Luis García/Cinestel.com