Susan Sarandon es «Una madre imperfecta» al lado de su hija

Estrenada en España
Susan Sarandon interpreta en esta comedia dramática a una mujer que recién se ha quedado viuda y que busca recuperar un buen punto de equilibrio y perspectiva. Para ello decide marchar de viaje a 4000 kilómetros para estar junto a su hija, sin pensar que ella va a estar permanentemente agobiada por la presencia continua de su madre. Marnie es ante todo una mujer optimista que desea darlo todo por los demás, porque así se siente realizada. Lorie (Rose Byrne) es una chica de treinta y tantos años, guionista y soltera, a quien le irrita los intentos de asesoramiento de la madre. Ambas comparten la pérdida del padre o marido, pero no nos hallamos ante una familia disfuncional, sino que lo que hace Marnie es intentar reconquistar el sentido que hasta hace bien poco tenía su vida. Las nuevas tecnologías también cobran aquí un papel importante.
La película consigue tener ritmo, posee ciertas dosis de humor bien situadas y excelentes actuaciones, tanto de las protagonistas como de J.K Simmons y otros actores secundarios. Se nota igualmente que la dirección corrió a cargo de una mujer, Lorene Scafaria, porque logra captar de una manera muy acertada algunas reuniones de amigas en las que Marnie da rienda suelta a su generosidad para sentirse bien, lo cual hace también en otros momentos de la película. La directora asegura que algo parecido a esta historia le ocurrió a ella en la realidad, y su decisión de colocar al personaje de Susan Sarandon en casi todos los planos del filme acaba siendo de lo más acertada.
Los recuerdos de su marido, el miedo a estar sola y la necesidad de mejorar la relación con su hija Lorie son los motores que mueven el día a día de Marnie, mientras trata de evitar como puede las insinuaciones de un par de hombres y se cuestiona si su papel de mujer tan entrometida no merecería cierta moderación. En «Una madre imperfecta» no hay melodrama y tampoco hay crisis personales, sino que la historia se cuestiona si de vez en cuando no podría hacer falta una revisión o una reinvención de algunos parámetros vitales.
©José Luis García/Cinestel.com