“Yo”, de Matías Meyer; un niño atrapado en un cuerpo de mayor

Conocido en el mundo del cine por haber logrado unos cuantos premios por su anterior largo “Los últimos cristeros”, el director mexicano Matías Meyer comenzó con buen pie el recorrido de su nueva realización “Yo”, al ganar en Morelia el Premio a la Mejor Película del Festival. El filme es la historia de un chico con sus habilidades mentales disminuidas que vive en una casa situada al lado de una gran autopista donde su madre regenta un restaurante. Su forma de actuar y de expresarse es claramente infantil, pero su cuerpo delata que es mayor. El joven ama a su madre, pero odia a su amante, mientras pasa los días matando los pollos de granja que de inmediato serán cocinados para los comensales del local. Un día le presentan a una niña que es la hija de una asistente de cocina, y con ella aprenderá otros valores y formas de relacionarse distintas a las que conocía, principalmente en el terreno de la amistad.
La película dialoga con el espectador en temas tan esenciales como la familia o las relaciones humanas. Las tensiones que se van detectando a medida que avanza su metraje, en especial con el hombre que convive con su madre, quien dedica parte de su tiempo a discriminarlo, auguran la posibilidad de algún peligroso destino para el filme.
Yo (así se llama) quiere aprender a no tener miedo y ser fuerte, sueña con poseer superpoderes, y en ocasiones se enoja y sufre delirios. En realidad, no padece discapacidad mental alguna, pero está cerca de tenerla. Algunas partes de la cinta son narradas mediante su voz en off, como si estuviera confeccionando una especie de diario.
Matías Meyer vuelve a demostrar aquí que es un mago en cuanto a la dirección de actores, porque tratándose de no-profesionales (encontró a su protagonista en el Metro de ciudad de México), consigue reflejar mucha verdad en su manera de interpretar. Las actuaciones son verosímiles y en cuanto a la fotografía, es un absoluto acierto que el director haya vuelto a contar con el camarógrafo Gerardo Barroso Alcalá, quien sabe sacar partido al conjunto de locaciones, tanto interiores como de exteriores, que contiene la película.
“Yo” está basada en un cuento del escritor francés Jean-Marie Gustave Le Clézio, ganador del Premio Nobel de Literatura en 2008. El Fondo Hubert Bals, creado por el Festival Internacional de Cine de Rotterdam (IFFR), fue el primero en prestarle su apoyo económico, y más tarde obtuvo otros como el de Eficine.
Matías Meyer estudió teoría de cine en la Sorbonne, en París, y luego en el Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC), donde se graduó como director con su cortometraje “Verde”. Su mediometraje “Wadley” (2008) y su largometraje “El calambre” (2009) se mostraron en el IFFR al igual que su anterior película, “Los últimos cristeros” (Selección Oficial FICM 2011), que también recibió apoyo del Fondo Hubert Bals.
©José Luis García/Cinestel.com