“Vida Sexual de las Plantas”, de Sebastián Brahm; pasión y realidad

Sebastián Brahm es un guionista y director chileno que tuvo una notable participación en algunos documentales como pueden ser los de la laureada Maite Alberdi. Tras su paseo por la actuación en “Soy mucho mejor que vos” (2013), de Che Sandoval, y observando la calidad de los cortos que escribió y dirigió durante la década anterior, así como su debut en la realización de largos con la espléndida “El Circuito de Román” (2011), el realizador presentó en el Festival de San Sebastián y en el de Valdivia su nueva película, “Vida Sexual de las Plantas”, muy conectada a los sentimientos de cualquier pareja amorosa y, como ya hiciera en su ópera prima, a los mecanismos de la memoria. Lo que el filme desentraña es el drama de una pareja, Bárbara y Guille, cuando ella desea tener un hijo pero él no está por esa labor. Más tarde, Guille se da un fuerte golpe en la cabeza y su personalidad cambia por completo. Tras el accidente, Bárbara comienza a ver en él a una persona muy distinta a lo que era.
Esta es una historia que está centrada en la mentalidad puramente femenina a través del personaje que desarrolla la actriz Francisca Lewin, omnipresente en casi toda la cinta porque Bárbara es quien tiene que tomar las decisiones importantes en cuestiones como son la compaginación del amor y la maternidad, o si la personalidad incide en el deseo y la atracción. La protagonista es una mujer en plena efervescencia a quien ese grave incidente casual le abre la posibilidad de replantearse su vida de arriba a abajo, ya que Guille (Mario Horton) se ha convertido en un hombre al que apenas reconoce.
Narrada en largas elipsis que abarcan 8 días en un periodo de casi tres años, el periodo de rodaje se extendió por un tiempo de mas o menos un año, haciéndolo de un modo cronológico y con mucha atención a las alteraciones físicas y a los cambios -o no- en el raccord emocional. El director les dio las pautas principales a los actores, y fueron ellos quienes tuvieron la inestimable oportunidad de colocar la guinda final a esta película visceral y emocional, que huye de los enredos y del melodrama para instalarse en una sabia y acertada sutileza. Tan sólo el tercer personaje principal, encarnado por el también director de cine Cristián Jimenez, parece a priori ser el único que se maneja sin las dudas como pauta principal.
“Vida Sexual de las Plantas” es un filme con el que nos podremos ver identificados hombres y mujeres en algunas emociones, y ciertamente imprevisible. El conflicto entre vida en pareja y la posibilidad de incorporar hijos, la personalidad y el deseo, son los motores de este relato contado con cercanía y sin aspavientos, excesos o exageraciones. Y es precisamente esa proximidad y su abordaje con astucia y delicadeza lo que la convierte en una película disfrutable, al tiempo que contiene algunas escenas que por suerte la desvinculan de visiones más parciales como sucede dentro del cine de Hollywood.
©José Luis García/Cinestel.com