«La Caracas» de Andrés Cedrón, locura por las carreras

La Caracas es una carrera mítica celebrada en el año 1948 que aglutinó en sus tres fases de desarrollo a 138 hombres, entre ellos el genial Juan Manuel Fangio y otros como los hermanos Gálvez y Domingo Marimón.
El realizador Andrés Cedrón escuchó hablar a su viejo acerca de esta singular epopeya de unos fanáticos del motor y comenzó a buscar corredores que habían participado dando como resultado este documental que ha sido declarado de Interés Cultural por la Cámara de Diputados de la Nación, Documental Histórico por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y de Interés Nacional por la Secretaría de Deportes de la Nación.
Cedrón es de la opinión que el momento presente contiene claros paralelismos con aquella época porque está cobrando fuerza la idea de una unión de los pueblos de latinoamérica y se están dando pasos en esa dirección que es la misma que inspiraba esta carrera de fanáticos del motor que se pusieron de acuerdo para recorrer la enorme distancia que separa Buenos Aires de Caracas en unas condiciones mucho más precarias a como en la actualidad se hace el París-Dakar y sus múltiples derivados.
«La Caracas» es un documental que también se sitúa en el contexto político de aquel momento con golpes de Estado y movilizaciones ciudadanas como el «bogotazo» y por otro lado destaca conceptos y valores de solidaridad entre compañeros de carrera que hoy están completamente en desuso como sería pararse para ayudar a otro competidor con el vehículo averiado o peor aún, accidentado. Esos serían los desajustes de nuestra actual sociedad tan «competitiva».
Muchos de aquellos pilotos hicieron auténticos sacrificios para poder comprarse el auto de la carrera. Algunos llegaron a vender todos sus bienes para que no faltara su participación en el evento, por eso se trataba más de una cuestión de hacer lo que te gustaba antes que pensar en ganar a toda costa. La solidaridad llegaba al extremo de que los participantes recibían el apoyo económico de los vecinos de sus localidades de residencia.
Cedrón literalmente se «internó» en el Archivo General de la Nación para recabar datos exactos sobre aquella época, especialmente el apoyo que le dio Perón a la iniciativa. En su visita a las familias de los pilotos encontró otro archivo museo en cada casa de mucho valor para la película como puede ser la existencia de material inédito filmado en 16 mm. La carrera es recordada igualmente porque el mítico Fangio, en cuyo nombre hoy se erige un museo en la localidad de Balcarce, tuvo un aparatoso accidente en el que falleció su acompañante.
El documental es medio coral. Todas las voces que aparecen cuentan trazos de aquellos instantes de tensión, emoción, pericia y obsesión. Cada protagonista cuenta sus particularidades y muestra los autos originales o réplicas perfectamente conservadas. El gaucho montado a caballo a un lado de la ruta viendo pasar a los participantes es una de las imágenes más simbólicas donde se conjuga la tradición y el progreso que se está abriendo camino. (fmr/rbc)