El documental «La sombra de Evita: volveré y seré millones» visto por su guionista Alfred Pérez Fargas

De Eva Perón Duarte se ha hablado mucho, se ha escrito mucho… La hemos leído a través de la fascinante pluma de Tomás Eloy Martínez en su Santa Evita, la hemos visto en el cine, incluso interpretada por Madonna en un histriónico musical, en imágenes documentales que enfatizaban sus encendidos discursos a sus “amigos los descamisados”… Pero lo que no todo el mundo sabe es que la tuvimos aquí, en España… Era el verano de 1947 y los españoles sufrían las desgracias de la postguerra y, aún más duro, la mano de hierro del dictador Franco.
La llegada de la jovencísima Eva Perón a España, tenía 28 años en aquél verano de 1947, fue todo un acontecimiento. Madrid entero se volcó en las calles profusamente iluminadas para recibir a la primera dama argentina como si de una estrella del rock se tratara. Un universo abigarrado en el que los baños de multitud respondían a claras estrategias de puesta en escena y teatralidad bufonesca. Tristes espectáculos que aparecían como un sueño apacible en la multitud enfervorizada que por unos instantes podía olvidar los años de penurias, de hambruna y de hastío por una guerra que aún coleaba, con las represalias de los fusilamientos a la orden del día y la desolación de un futuro más que incierto en los rincones de los hogares.
Por eso Evita fue recibida como un hada madrina capaz de transformar en comida todo lo que tocara con su varita mágica. Era la España de las moscas y los valores rancios, los chicos que cenaban pan con salsa en un umbral, las boinas y el vino tinto entre los susurros de tanatorio. Esa es la España que recibió en olor de multitudes a Eva Perón. Y mientras su comitiva paseaba sus lujos por las calles de España y celebraban junto a sus anfitriones franquistas copiosos banquetes, la gente del pueblo debía recurrir al estraperlo para conseguir un trozo de carne que llevarse a la boca. Esa fue la desfachatez de la dictadura argentina cubriendo con un manto protector, el de Evita, a la dictadura española.
En el documental que proponemos, La sombra de Evita: volveré y seré millones, nos propusimos redescubrir y reinterpretar al personaje de Eva en todas sus dimensiones, con una óptica actual y diferente, con la amplitud de miras y el sentido común que da la perspectiva del paso del tiempo.
Nos interesaba profundamente la capacidad mediática de una joven de 28 años que logró a través de su personalidad y su carisma ganarse el corazón de las masas, pese a sus discursos demagogos y populistas. Es la fascinación de un personaje contradictorio y controvertido. Por eso hemos contado con psicólogos, sociólogos y especialistas en PNL (Programación Neurolingüística) que han tratado de contarnos desde la perspectiva de hoy en día los secretos que se escondían tras la megalomanía del personaje y su capacidad comunicativa de comunión con las masas.
A nivel histórico, resulta fascinante cómo la joven Eva consiguió exasperar a Franco y, sobretodo, a su esposa Carmen Polo durante las dos largas semanas de recorrido por España en el marco de su gira europea, a la que la que fue primera dama argentina bautizó con el nombre de gira del Arco Iris.
Hemos documentado, a través de testimonios y la narración de historiadores, los puntos de vista y las diferencias irreconciliables que convirtieron la visita de Eva a España y su relación con Franco y su esposa en una especie de combate de boxeo.
De entrada, y ese fue nuestro objetivo final, creemos que tenemos un documento interesante, que mezcla el rigor histórico con una mirada diferente y entretenida, que busca reinterpretar al personaje desde nuestro territorio (aprovechando su estancia en España) y proporcionando un análisis especializado que puede arrojar algunas luces sobre una de las personalidades más contradictorias, controvertidas y apasionantes que han pisado nuestro país. Ese es nuestro reto y, esperemos, con la ayuda de todos, conseguirlo.