“Les set caixes”, de Carles Canet y David Fontseca; supervivencia de los recuerdos familiares

22 Festival de Cine Judío de Barcelona
Dory Sontheimer tenía 57 años cuando, tras haber muerto sus progenitores, supo de la existencia de unas cajas que contenían material inédito para ella acerca de algunos secretos de su propia familia, como es el hecho inesperado de que todos ellos eran judíos, un factor importante que se le había ocultado desde que nació.
Huyendo de la Alemania nazi, su familia recaló en Barcelona y se quedó a vivir en la ciudad justo cuando los fascistas españoles le daban todo tipo de facilidades a la Gestapo nazi para atrapar y repatriar a quienes habían escapado de una muerte casi segura. El español fue el único Estado europeo en hacer algo semejante.
“Les set caixes” se origina con el hallazgo de siete cajas que contienen abundante documentación familiar muy bien conservada por los padres de Dory.
En Catalunya ella también es conocida como Catalina Sont y ha trabajado muchos años como farmacéutica y óptica. El interés nacido a partir del hallazgo de todo ese material se ha visto seguido de un comportamiento ejemplar por parte de ella, pues fue a raíz de ese descubrimiento cuando comenzó a indagar profundamente en su pasado para tratar de comprender mejor aquellas lamentables circunstancias que obligaron a sus padres a callar. Hay gente que tal vez por temor o quizá por no saber por dónde empezar es posible que no hubieran hecho nada, pero esta valiosa mujer sí lo hizo.
Un libro escrito por ella y un documental, inicialmente con formato televisivo para el programa Sense Ficció de la cadena pública TV3, pero posteriormente con una ampliación de 35 minutos más cuya copia fue presentada en el Festival de Cinema Jueu, dan fe del ímpetu con el que esta mujer busca datos, reencuentros, objetos y testimonios entre familiares y allegados repartidos por diferentes partes de la geografía mundial.
Para el co-director del filme, Carles Canet, “ella ha reinvertido la diáspora” rebuscando en un tema que “no es una historia de judíos, es una historia de personas”. Según cuenta, el hecho de que todos los componentes de la familia fueran en mayor o menor medida amantes de la filatelia, ha provocado que exista una documentación tan abundante como interesante.
Dory Sontheimer, catalana de ascendencia alemana, quiso ir mucho más allá de lo que se veía y leía en esos archivos de las siete cajas y por eso investigó especialmente las consecuencias que ha tenido toda esa situación para las personas afectadas como descendientes que son de quienes, a través de aquel éxodo, huyeron del terror. Especialmente sentido y emocionante es el final de esta película, en la esperanza de que cosas parecidas a lo que ocurrió no se vuelvan a producir nunca más.
©José Luis García/Cinestel.com