“Margarita no es una flor” de Cecilia Fiel; la justicia que llega con retraso

La Justicia es la concepción que cada época y civilización tiene acerca del sentido de sus normas jurídicas. Es un valor determinado como bien común por la sociedad. Nació de la necesidad de mantener la armonía entre sus integrantes. Es el conjunto de pautas y criterios que establecen un marco adecuado para las relaciones entre personas e instituciones, autorizando, prohibiendo y permitiendo acciones específicas en la interacción de individuos e instituciones. Sin una Justicia que regule la aplicación de nuestro marco legal, la vida de las personas tendería a ser diferente. El documental “Margarita no es una flor” de Cecilia Fiel, es una reflexión sobre el tema a partir de hechos reales que acontecieron durante los años ’70 en la Argentina con el asesinato colectivo de los mejores dirigentes del noreste de la nación.
Si bien no era el tema que en un inicio iba a tratar la directora en la película, en esta ocasión fue la actualidad informativa la que recondujo su trabajo hacia este otro lado, muy importante también. Lo que se había propuesto Fiel en un principio era la reconstrucción de la vida de una militante de Montoneros llamada Ema Cabral, quien fue fusilada en una acción clandestina de militares contra esos 22 presos políticos, todos ellos dirigentes de distintos partidos, en la provincia de Chaco, a la vera de la Ruta 11 en cercanías a la localidad de Margarita Belén. Aunque los militares intentaron escudarse en un supuesto enfrentamiento en el que participaron ellos junto a policías contra los militantes peronistas, 36 años después, -sí, han leído bien, 36-, la justicia argentina condenó a cadena perpetua a 8 militares y absolvió a uno de ellos.
La realizadora indagó inicialmente en las causas y consecuencias de esa masacre con la intención de tratar de averiguar dónde pudo haber sido enterrado el cuerpo de Ema. Fue imposible saberlo. Las nuevas generaciones dicen conocer poco al respecto y los mayores no saben o no recuerdan qué es exactamente lo que sucedió. Cecilia Fiel trata de imaginar cómo habría sido la vida de Cabral en el supuesto de no haber muerto en una cuneta. El filme ofrece muchos datos que nos aproximan a lo que ocurrió, inclusive se conoce quién fue la persona exacta que delató a Ema y a su compañero Reinaldo, que fue el primero en desaparecer. También que los criminales juzgados se comieron un asado a pocos metros de donde acababan de dejar los cadáveres tras el fusilamiento.
Sin haber podido hallar los cuerpos de los asesinados, el juicio cuya lectura de sentencias ofrece el documental, concede la certeza de que los mataron. Ya no son habladurías o rumores. Ahora hay una sentencia que lo prueba y lo reconoce a partir del descuido de uno de los encausados que en el momento del crimen era un soldado recién reclutado. La explosión de júbilo mientras leen las condenas y la de rabia cuando se pronuncia la única de absolución, conforman de una manera esquemática pero profunda la pena contenida y la repulsa que mucha gente de dentro y fuera de la localidad siente ante los hechos juzgados.
©José Luis García/Cinestel.com